La Catedral de Cuenca es uno de los lugares imprescindibles para ver en la ciudad. Desde su construcción en 1257, la fachada se ha restaurado dos veces siguiendo la estética gótica original. Se trata de la primera catedral gótica de España, y es que cuenta la leyenda que hasta la mismísima Notre Dame de París se inspiró en ella.
El interior está repleto de auténticas obras de arte, desde pinturas y esculturas hasta un mirador con las mejores vistas de la ciudad. Además, la entrada incluye el acceso al Museo Tesoro de la Catedral.
Hoy en día es, junto a las casas colgadas de Cuenca, el monumento estrella de la ciudad. Pero, ¿cuál es la mejor forma de visitarla?
CÓMO VISITAR LA CATEDRAL DE CUENCA
La mejor forma de conocer la Catedral es a través de uno de sus tours. De esta forma os evitaréis cualquier tipo de cola y además, iréis acompañados de un guía que os explicará detalladamente cada una de las salas. En este sentido, el más completo es la Visita guiada por la catedral de Cuenca.
Si además tenéis pensado conocer la ciudad, existe una opción que os resultará más económica si lo reservais conjuntamente. Se llama Tour de Cuenca al completo con entradas e incluye la entrada a la catedral.
Por último, Cuenca son de esas ciudades que merece la pena recorrer cuando cae la tarde. Una de sus actividades principales es visitar la catedral de noche y conocer su interior completamente iluminado. El Tour nocturno por la catedral de Cuenca es el más completo, ya que además incluye una bebida y un dulce típico de la ciudad.
Si queréis saber más y conocer cuáles son los monumentos más importantes de la ciudad, no os perdáis el artículo los 12 lugares imprescindibles que ver en Cuenca.