La Torre Eiffel es uno de los lugares imprescindibles para ver en la ciudad. Con sus 674 escalones, se trata de uno de los monumentos más bellos del mundo. Tanto es así que tras su construcción para la Expo Universal de 1889, se decidió instalarla permanentemente porque los parisinos se quedaron maravillados con ella.
Existen varias maneras de acceder a la torre pero, ¿cuál es la mejor forma de visitarla?
CÓMO SUBIR A LA TORRE EIFFEL
La mejor forma de visitarla es a través de uno de sus tours. De esta forma os evitaréis cualquier tipo de cola y además, iréis acompañados de un guía que os explicará detalladamente cada uno de los monumentos. En este sentido, el más completo es la Visita guiada a la Torre Eiffel.
Si además tenéis pensado visitar la ciudad o dar un paseo en barco por el Sena, existen varias opciones que os resultarán más económicas si lo reserváis conjuntamente. Una de ellas es la Torre Eiffel + Crucero por el Sena y la otra es el Tour por París, paseo en barco y Eiffel.
Hay un tour gratuito muy interesante en el que recorreréis los exteriores y además, visitaréis algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Se llama Free tour por los alrededores de Eiffel y el Arco del Triunfo y es uno de los más demandados.
Si se trata de una ocasión especial, no os arrepentiréis si hacéis la siguiente tournée: Cena en la Torre Eiffel, barco y Moulin Rouge. Muy apropiado para los más románticos.
Por último, tenéis la opción de visitarla a vuestro aire. Para ello, podéis reservar vuestra Entrada a la Torre Eiffel sin colas y permanecer en ella el tiempo que deseéis.
Si queréis saber más y conocer cuáles son los monumentos más importantes de la ciudad, no os perdáis el artículo los 12 lugares imprescindibles que ver en París.