El castillo de Praga es uno de los lugares imprescindibles para ver en la ciudad. Se construyó en el siglo IX y simboliza la historia viva de la República Checa.
En el interior del barrio del castillo se encuentran entre otros monumentos el palacio real, la catedral de San Vito, la residencia del primer ministro checo o el mítico callejón del oro.
Se trata de uno de los barrios medievales más bonitos de Europa pero, ¿cuál es la mejor forma de visitarlo?
CÓMO VISITAR EL CASTILLO DE PRAGA
La mejor forma de conocer el castillo de Praga es a través de uno de sus tours. De esta forma os evitaréis cualquier tipo de cola y además, iréis acompañados de un guía que os explicará detalladamente cada uno de los monumentos. En este sentido, el más completo es la Visita guiada por el Castillo de Praga.
Si además tenéis pensado visitar Mala Strana, existe una opción que os resultará más económica si lo reserváis conjuntamente. Se llama Visita guiada por Mala Strana y Hradčany y recorreréis los dos barrios más populares situados en la orilla izquierda del río Moldava.
También hay un tour gratuito en el que visitaréis todos los secretos que rodean al barrio del castillo de Praga. Se llama Free tour por el Castillo de Praga y aunque no está incluida la entrada a muchos de los edificios, sí que recorréis gran parte de las construcciones más emblemáticas.
Por último, existe la posibilidad de poder visitar todos los monumentos más importantes de la ciudad. Se llama Tour de Praga al completo e incluye la visita al reloj astronómico y al Puente Carlos entre otros.
Si queréis saber más y conocer cuáles son los monumentos más importantes de la ciudad, no os perdáis nuestro artículo Qué ver y hacer en Praga, la capital checa. En él os contamos nuestra experiencia en la ciudad: alojamiento, tours, gastronomía…