Budapest es una ciudad multicultural con muchos siglos de historia. Situada a orillas del Danubio y con un estilo arquitectónico muy imperial, se trata de una de las ciudades más bellas del mundo.
El origen radica en sus primeros pobladores, los hunos y los magiares, es decir, antiguas tribus nómadas que se asentaron en la ciudad fundando las 3 ciudades que hoy se conocen como Buda, Óbuda y Pest, de aquí el nombre de la ciudad.
El idioma oficial de Hungría es el magyar, lo que comúnmente conocemos en español como húngaro. Junto al estonio, el finés, el maltés y el euskera, pertenece al grupo de lenguas independientes que no tienen una raíz indoeuropea.
Aunque en muchos establecimientos está permitido pagar en euros, la moneda oficial es el florín húngaro y a día 15 de agosto de 2020, 1 florín equivale a 0,0029€, o lo que es lo mismo 1€ equivale a 345 florines.
Por un lado, os recomendamos pagar en florines, ya que todos los establecimientos se aprovechan del cambio y si lo hacéis en euros, vais a pagar muchísimo más de lo que realmente vale el producto. Por otro lado, tened mucho cuidado con los cajeros automáticos, sobre todo con los ATM, ya que se encuentran por toda la ciudad y la comisión que pagaréis es muy alta.
Las mejores oficinas para cambiar dinero son NorthLine y Correct Change. Justo en la calle Rákóczi út número 26, tenéis una oficina NorthLine donde la comisión es menor. Cuidado con los comerciales que hay en la puerta, ya que os recomendarán sacar dinero del cajero ATM situado en la misma entrada. Vosotros entrad al interior de la oficina y que os atienda el personal.
En cuanto al sistema de transportes, dependiendo de los días que vayáis a estar os recomendamos comprar la travelcard. Es válida por 24 o 72 horas, os saldrá más económico y es válido tanto para el metro, como para el tranvía y el bus. Nosotros nos decantamos por ir comprando la de 24 horas, ya que había días que no necesitábamos tomar el transporte. El precio de la travelcard por 24 horas es de 1650 Ft por persona, lo que equivale a 4,80€. El precio de la travelcard por 72 horas es de 4150 Ft, es decir, 12€ y el precio del billete sencillo es de 350 Ft, es decir, 1€.
Algo muy importante a tener en cuenta es el agua. Todas las etiquetas de los envases vienen en el idioma húngaro y probablemente no os enteréis de nada. Comprad las botellas con el tapón de color rosa, ya que las azules son agua con gas. Incluso las marcas conocidas que veáis con el color azul es agua con gas así que ojo con esto si no queréis llevaros sorpresas.
QUÉ HACER EN BUDAPEST
2. TRASLADOS AEROPUERTO
3. ALOJAMIENTO
4. DÍA 1
– Restaurante (comida)
– Tour
– Crucero
– Restaurante (cena)
5. DÍA 2
– Ocio (mañana)
– Restaurante (comida)
– Tour
– Ocio (tarde)
6. DÍA 3
– Ocio
– Balneario
– Restaurante (cena)
7. DÍA 4
– Esztergom
– Visegrád
– Szentendre
– Restaurante (cena)
8. DÍA 5
– Fin del viaje
9. SEGURO DE VIAJE
10. RESUMEN
1. VUELOS
El aeropuerto principal de Budapest es el Aeropuerto Internacional de Budapest Ferenc Liszt (BUD). Las compañías de bajo coste operan desde la terminal 1, los vuelos procedentes de Europa desde la terminal 2A y los vuelos internacionales desde la terminal 2B.
El aeropuerto está situado a 18 kilómetros de la ciudad y especialmente opera con la compañía local Wizz Air.
Como siempre, nuestros vuelos los reservamos a través del buscador eLandFly. Se trata de un comparador de vuelos que os ofrece los precios más bajos en función de la fecha que deseéis. Una vez que eliges el mejor vuelo, os reedirige a la web de la aerolínea para terminar el proceso de reserva. Desde que lo conocimos se ha convertido en nuestro buscador por excelencia.
Para más información sobre eLandFly, visitad nuestro artículo.
2. TRASLADOS AEROPUERTO
La forma más rápida de llegar a la ciudad de Budapest desde el aeropuerto es a través de una agencia de traslados. El chófer del vehículo os esperará en la puerta de salidas con un cartel que llevará vuestro nombre, y en cuestión de 15 minutos os dejará en la puerta de vuestro hotel. Nosotros lo hicimos a través de Civitatis y fue lo mejor que pudimos hacer.
No obstante, si preferís llegar al centro en otro medio de transporte debéis de tomar el autobús 200E, eso sí, debéis de hacer transbordo, es decir:
- Opción 1: autobús 200E (zona 6 del aeropuerto) + metro. Debéis bajaros en la parada de bus que pone estación de metro Köbánya-Kispest y tomar la línea 3 de metro (azul).
- Opción 2: autobús 200E (zona 6 del aeropuerto) + tren. Debéis bajaros en la parada de bus Ferihegy y allí tomar el tren hasta la estación Western Railway Station.
El precio del taxi es de unos 30€ aproximadamente. También hay una empresa llamada Minibud con servicio de traslados, pero el problema está en que os tocará esperar a que el vehículo se llene por completo. No obstante, si viajas solo el precio es de 17,5€, si viajáis dos es de 10,60€ por persona y si viajáis más de tres es de 6€ por persona.
3. ALOJAMIENTO
El alojamiento en el que nos hospedamos fue Maverick City Lodge. Está situado en la calle Kazinczy, tiene una puntuación de 9,0 en Booking y antes de hablar acerca de él nos gustaría deciros que ha sido uno de los mejores hoteles del mundo en el que nos hemos alojado.
La ubicación, las instalaciones y en general el ambiente que tiene nos ha encantado y estamos seguros que a vosotros también os gustará. Se encuentra ni más ni menos que en la misma calle del ruins bar Szimpla Kert, justo en el centro de Budapest, en pleno barrio judío.
El personal del alojamiento es muy simpático, siempre están dispuestos a ayudar en todo momento y a hacer que tu estancia en Budapest sea lo más agradable posible. Además, tiene numerosos certificados de calidad y de excelencia por TripAdvisor.
En la entrada hay un hall para descansar, trabajar con el ordenador, charlar o tener un ratito para ponerte al día con las noticias. La decoración de esta zona es muy auténtica, tiene un rollo muy amigable y alternativo, nada más poner un pie en el alojamiento supimos que íbamos a ser bien recibidos.
Además, desde la entrada hay un acceso al bar/restaurante Fat Mama. Se trata de un local con una decoración muy alternativa, una comida muy buena y con el plus de disponer de terraza, también con acceso desde el alojamiento. Y por si fuera poco, actúan grupos de música en directo, es una gozada poder escuchar música en vivo mientras estás cenando. Os adelantamos que el conjunto Maverick City Lodge-Fat Mama os alucinará.
La mejor parte viene cuando veáis las habitaciones. Son enormes, mucho más grandes que la media de las habitaciones de la ciudad, mucha luminosidad y muy limpias. La decoración sigue la estética de todo el alojamiento, es decir, alternativa y con muy buen rollo. Disponen de aire acondicionado y de calefacción regulable con termostato, cosa que se agradece ya que nosotros viajamos con el calor en Agosto y en cuestión de 5 minutos teníamos la habitación bastante fría.
El baño era muy amplio, con mucha luz y espejo grande. Disponen de toallero con calefacción para secar las toallas y calentar el baño. Además, la bañera es moderna de estilo plato de ducha.
Todo el alojamiento tiene una estricta seguridad que no habíamos visto antes. Hay que pasar la tarjeta por un lector, tanto para acceder a la entrada principal como a cada pasillo o planta, algo que nos dio bastante tranquilidad y despreocupación.
En general, nuestra valoración del alojamiento es altamente positiva, nos ha encantado alojarnos en Maverick City Lodge y lo recomendamos al 100%.
4. DÍA 1
RESTAURANTE
Justo cuando hicimos el check-in y dejamos las cosas en el hotel decidimos inspeccionar la zona, con tan buena suerte que entramos en un restaurante cuyo propietario era de Alicante. El local se llama Fuego y os diremos que tienen los pollos asados más buenos que hemos probado nunca. Se encuentra en la misma calle del hotel y en general todo lo que probamos estaba buenísimo.
El pollo viene acompañado de patatas y de las salsas que elijáis y os señalamos que el alioli nos fascinó tanto que volvimos otro día para cenar allí. Su especialidad son las croquetas y la mayoría del personal es español, por lo que no tendréis problema a la hora de hablar el idioma.
Nos comentaron que al otro lado de la ciudad, en Buda, tienen otro restaurante que se llama La Nube. Nosotros por disponibilidad de tiempo no fuimos, pero si estáis en la zona y os apetece comer con un toque a español, podéis pasaros que seguro os gustará.
TOUR
Puesto que llegamos por la mañana, decidimos comenzar nuestro viaje con un tour por la tarde para conocer la ciudad y adentrarnos un poco en el contexto histórico del país.
El Free tour por Budapest comenzó en la parada de metro Kossuth Lajos Tér, justo al lado del edificio más emblemático de la ciudad, el Parlamento. Allí el guía os explicará la historia de semejante construcción y os hablará de algunas curiosidades. El parlamento tiene 365 torres, una por cada día del año. Si coincide que se trata de año bisiesto, el presidente de Hungría hará de torre permaneciendo 24 horas en el interior del mismo y completando de esta forma los 366 días.
La cúpula mide 96 metros de altura, coincidiendo con la altura de la cúpula de la Catedral de San Esteban. Durante los años del comunismo, los soviéticos le pusieron una estrella roja de un metro de altura justo en el centro de la cúpula, de esta forma medía 97 metros y era el edificio más alto de la ciudad. La estrella se encuentra en el interior del parlamento a modo de museo.
Justo en la entrada, ondean las banderas de Hungría, de la Unión Europea y os sorprenderá ver una bandera amarilla y azul con los símbolos de un sol y una luna. Se trata de la bandera de los hunos de Transilvania y es un homenaje a todos los ciudadanos húngaros que viven en mancomunidad.
El parlamento sólo se puede visitar mediante visita guiada y es difícil visitarlo, ya que normalmente las visitas son en inglés y en húngaro. Si queréis visitar el parlamento con guía en español no dudéis en reservar la Visita guiada por el Parlamento de Budapest.
Justo enfrente del parlamento se encuentra el monumento conmemorativo al jueves sangriento. Se trata del 25 de Octubre de 1956 y fue una de las mayores masacres del pueblo húngaro: fueron asesinadas muchas personas que intentaban acabar con el régimen soviético. Para permanecer en la memoria, veréis una bolas de metal integradas en el edificio.
La siguiente parada fue la Plaza de la Libertad. En ella se encuentra un monumento en honor al comunismo. Esta estatua lleva consigo bastante polémica, ya que Rusia fue la encargada de su construcción y el pueblo húngaro no está de acuerdo con que permanezca allí. Tiene polémica por varios motivos: el primero de ellos es que esta plaza se llama de la Libertad y todos sabemos que la Unión Soviética impuso un régimen dictatorial.
El segundo motivo es que se encuentra justo enfrente de la embajada de Estados Unidos, os recordamos que USA ayudó a la caída del régimen soviético. ¿Qué hicieron para solventar esta situación? Colocaron una estatua del presidente de Estados Unidos Ronald Reagan justo detrás del monumento, significando que para llegar a su embajada tiene que aplastar este monumento comunista. De esta forma, todas aquellas personas que amen a este señor le dan la mano izquierda y todas aquellas que lo odien le pisan el pie derecho. Veréis que tanto la mano como el pie tienen un color dorado debido al desgaste de tocarlo.
Por último y lo más curioso, es que el monumento comunista se encuentra rodeado de edificios capitalistas. Además de la Embajada de Estados Unidos (no hay nada más capitalista que esto), se encuentran la Bolsa de Budapest, el Banco Nacional de Hungría, el Banco Magyar Nemzeti, la Cooperativa de Ahorro del Danubio, el Fondo de Inversión Erste y el Banco de Desarrollo de Hungría. Como veis, es un lugar que hay que conocer dada la simbología que tiene.
A unos pasos se encuentra el monumento Virulj que en español significa florecerá. Se trata de un homenaje a todos los judíos que tuvieron que abandonar el país o que fueron exterminados por el régimen nazi. Para conmemorarlos hay fotos, escritos y 3 objetos muy importantes para los judíos: maletas, zapatos y piedras. Las maletas simbolizan la marcha y la persecución, los zapatos simbolizan la vida y las piedras simbolizan permanecer en el recuerdo, ya que una flor acaba marchitándose pero una piedra perdura para siempre.
En la misma calle se encuentra un monumento a Miklós Horthy. Se trata del mandatario político que estuvo al cargo de Hungría durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Os adelantamos que no podréis dejar de asombraros por lo sucedido y que permaneceréis atentos durante toda la explicación.
El tour siguió por el Puente de las Cadenas y la Academia Húngara, ambos edificios construidos en 1833 por el ministro de infraestructuras, Esteban. Hay que destacar que este señor ofreció su sueldo anual para construir el edificio de la Academia Húngara y por este motivo los ciudadanos de Budapest lo adoran.
Después nos dirigimos hacia la calle Zrinyi Utca, más conocida como la calle de la fama de la restauración, ya que cada año entregan un premio al mejor chef del país y colocan su nombre junto a una estrella. En la misma calle se encuentra una estatua del equivalente a un guardia civil español. Podréis comprobar que tiene un poco de barriga y simboliza los años de paz y tranquilidad por los que vivió el imperio Austro-húngaro antes de las guerras mundiales.
En los botones del traje veréis reflejada la Corona Húngara. Si tocáis la parte derecha del bigote dice la leyenda que encontraréis al amor de vuestras vidas, si tocáis el izquierdo significa que tendréis mucha suerte y si le tocáis la barriga significa que podéis comer todo lo que queráis, ya que no engordaréis. Quién sabe, pos si acaso tocad las 3 partes y que venga lo que tenga que venir.
Luego nos detuvimos en la Basílica de San Esteban. Se construyó en 1838 debido al Milagro de Pest, es decir, la ciudad se inundó y gracias a que los habitantes se subieran a una colina, se pudieron salvar. Justo en ese lugar decidieron construir una catedral, pero primeramente se llamaba Leopoldo, ya que aún no eran cristianos.
La población aún era mayoritariamente de religiones independientes pero tras ganar Esteban la batalla contra su tío, aquel se convirtió en el primer rey de Hungría bajo el imperio Austro-húngaro. Esteban se alió con el Vaticano y este fue el momento en el que se hicieron cristianos. En su honor la construcción pasó a llamarse Catedral de San Esteban y en el interior se encuentra su mano momificada. Una vez al año la procesionan por la catedral para que la población húngara pueda verla más de cerca.
El tour estaba llegando a su fin y la siguiente parada fue la plaza Erzsébet, conocida comúnmente por plaza Deák. Decimos comúnmente porque se trata de la plaza donde confluyen los tranvías, metros y autobuses principales. Prácticamente nadie de Budapest sabe que esta plaza lleva el nombre de la emperatriz Sisí. Para los húngaros, más que una emperatriz Sisí fue una reina, ya que defendió la independencia de Hungría bajo el imperio Austro-húngaro.
Por último visitaréis la Gran Sinagoga, el lugar en el que concluirá el tour y dónde comprobaréis que el estilo y la estética son asombrosos.
Os recomendamos el Free tour por Budapest, ya que además de ser muy completo, conoceréis la historia de la ciudad y os servirá para tener una primera toma de contacto con Budapest.
PASEO EN BARCO
Lo siguiente que hicimos fue dar un paseo en barco al anochecer por el Danubio. La empresa con la que reservamos nuestro crucero fue Leyenda City Cruises, parte desde el muelle 7 y os aseguramos que fue lo mejor que pudimos hacer. Disponen de WIFI y hay pantallas por toda la sala en las que aparecerá la imagen de cada monumento. Además, cada asiento tiene un audio-guía personalizado en 30 idiomas para que selecciones el que más te conviene.
Según pasábamos por cada edificio nos narraban su historia, algo que agradecimos muchísimo, ya que comparándolo con personas que tomaron un barco con otras compañías, nos dijeron que no disponían de guías y no supieron de qué edificio se trataba.
Nada más llegar os darán la bienvenida con una bebida, podéis elegir lo que queráis: agua, refresco, cerveza, vino y champán. Las instalaciones son muy modernas, se nota que es un barco nuevo. La sala principal está techada en caso de lluvia y dispone de ventanas con cristaleras, que podréis abrir en caso de que lo necesitéis. Para que no os falte de nada, en esta planta también hay un bar.
La planta de arriba está totalmente al aire libre, la sensación de poder contemplar la belleza de Budapest es indescriptible. Y por último, en la parte de abajo se encuentran los baños. Destacar que en la parte trasera, justo en las escaleras que acceden a la planta de arriba, también hay baños y un cenicero para aquellas personas fumadoras.
Una vez que todo estuvo preparado, con nuestra copa de bienvenida y nuestro audio-guía en español, zarpó el barco. La modalidad que elegimos fue el Danube Legend, pero si lo que os interesa es hacer un crucero de día y visitar Isla Margarita podéis hacer el Duna Bella. Si además queréis cenar podéis hacer la cena a la luz de la velas por el Danubio.
Primero nos llevaron por el lado izquierdo del Danubio, pasamos por el Puente Elisabeth, el Puente de Szabadsag y el Puente Petőfi. A ambos lados del Danubio pudimos contemplar la zona universitaria, el Teatro Nacional, el mercado Bálna, el hotel Hotel Gellért, la Citadella, la estatua de la Libertad y los baños Rudas, entre otros.
Por el lado derecho, pasamos por el Puente de las Cadenas y disfrutamos del Castillo de Buda, del Bastión de los Pescadores y del famoso Parlamento. Añadimos que todas estas vistas tuvieron lugar durante el anochecer, por lo que el ambiente en el que estábamos envueltos era muy especial.
Aún tenemos grabada la imagen del Parlamento en todo su esplendor, por lo que si sois de los que queréis llevaros a casa la mejor foto de este edificio, os recomendamos que hagáis un crucero con Leyenda City Cruises.
STREET FOOD KARAVÁN
En la misma calle del hotel, justo en el local de al lado del ruins bar Szimpla Kert, hay un espacio dedicado a los food trucks. Para los que no lo conozcan, se trata de un conjunto de caravanas convertidas en bares. El rollo es muy alternativo y hay mucha variedad de productos, desde hamburguesas, perritos calientes y bocadillos, hasta filetes y comida vegana. El lugar es muy auténtico y esta noche nos decantamos por cenar aquí.
5. DÍA 2
OCIO (MAÑANA)
La mañana la dedicamos a visitar los lugares más curiosos a los que no van los tours, así que la primera parada sería la famosa cafetería Café New York. De camino a la plaza Deák donde tomábamos el tranvía, dimos por casualidad con una cafetería muy pintoresca, la cual se convertiría en nuestra cafetería por excelencia.
Se llama Black Sheep Barber Shop y se trata de una barbería en cuyo interior hay un bar, sí habéis leído bien, a la derecha se encuentra todo un arsenal de peluqueros cortándole el pelo a los clientes y a la derecha hay un bar con una barra. El local siempre estaba lleno e incluso había gente sentada en los sofás esperando a ser atendidos.
Disponen de terraza y el café está buenísimo así que aprovechamos para desayunar allí. Budapest son de esas ciudades en las que puedes encontrarte de todo y sólo por lo alternativo del lugar merece la pena ser visitado.
Aunque ya nos habíamos tomado nuestro café, decidimos visitar el Café New York igualmente. Lo habíamos visto en fotos y leímos que se trataba de una de las cafeterías más bonitas del mundo. El puesto lo merece ya que efectivamente el local es precioso. Es un lugar muy palaciego, con lámparas rococó y las escaleras parecían recién salidas del Titanic. Una visita que merece la pena.
Después fuimos hasta Jászai Mari tér para tomar la línea 2 del tranvía. Esta línea fue incluida en el año 2012 en la lista de las diez líneas más bonitas del mundo por el National Geographic, quedando la séptima del mundo y la primera de Europa. El recorrido abarca toda la orilla sur del Danubio, desde Isla Margarita hasta Vágóhíd y las vistas son realmente hermosas.
Podréis contemplar todos los monumentos de interés, incluidos puentes, Parlamento, Castillo de Buda, estatua de la Libertad y Bastión de los Pescadores.
RESTAURANTE
Decidimos comer por la zona del Puente de las Cadenas, ya que por la tarde teníamos un tour al otro lado del río. El restaurante era italiano, se llama Trattoria Pomo D´oro y no supimos de qué lugar se trataba hasta que decidimos entrar para ir al servicio.
Nos sentamos en la terraza y hasta ese momento todo parecía normal, un poco vanguardista eso sí, pero nada fuera de lo común. La comida estaba exquisita y el servicio muy atento. La sorpresa vino cuando entramos al interior. Se trataba de un auténtico museo donde habían estado todas las personalidades de las más altas esferas de todos los sectores, desde presidentes del gobierno, pasando por actores y cantantes y terminando por futbolistas y deportistas de todas las modalidades.
Se ve que el lugar es bastante conocido y que se trata de un restaurante con mucha afluencia. Quién sabe, lo mismo os acercáis y os encontráis a algún personaje famoso.
TOUR
El Free tour por el Castillo de Buda comenzó al otro lado del río, justo en el kilómetro 0 de la ciudad.
Para acceder al Castillo se puede subir andando, en funicular o en escaleras mecánicas. La opción más romántica es la del funicular pero también es la más cara. Funciona desde las 7:30 hasta las 22:00 horas, el precio es de 1.200 Ft, es decir, 3,5€ y se obtiene descuento al comprar el billete de ida y vuelta.
El tour nos llevó por las escaleras mecánicas. Una vez arriba, nos adentramos en el recinto amurallado mientras el guía nos explicaba detalladamente toda la parte de Buda. Tenemos que decir que el guía es un crack y que no parábamos de reír con todas las historias graciosas que contaba.
El primer edificio que visitamos fue el Palacio Real y la estatua de Eugène de Savoie. Se trata del Castillo de Buda como tal, es decir, la construcción imperial que se ve desde el lado de Pest. Allí nos contaron la historia de todos los reyes que han pasado por Hungría y todas las modificaciones que ha habido en el lugar.
Justo a la izquierda del Palacio Real y encima del funicular se encuentra la estatua del turul, un pájaro mitológico muy presente en la historia de Hungría y cuya leyenda merece ser escuchada.
El tour siguió por la Plaza de San Jorge, aquí se encuentran las casas gubernamentales del presidente y del primer ministro húngaro (el equivalente al rey y al presidente de España respectivamente). Aunque el primer ministro sí que reside en la casa, el presidente solo va para reuniones de estado.
La siguiente parada fue bajo el monumento de András Hadik. Se trata de un aristocrático húngaro que encabezó la caballería de los húsares, una unidad del ejército originada en Hungría. András Hadik ha sido recordado por protagonizar una de las hazañas más importantes del país, aprovechar el descuido de Prusia y tomar su capital, Berlín. Sólo duró un día pero fue el tiempo suficiente como para volver a Budapest convertido en un auténtico héroe y ser ascendido a mariscal del ejército.
Para recordar este acontecimiento se le puso una estatua en su honor y da buena suerte tocarle los huevos al caballo, sí habéis leído bien, son costumbres húngaras.
Justo enfrente de la estatua se encuentra la que dicen que es la primera pastelería del mundo, la pastelería Ruszwurm. Se trataba del lugar favorito de la emperatriz Sisí y con el paso de los años ha sabido mantener a su clientela. Nosotros no llegamos a probar sus pasteles pero dicen que están muy buenos.
Por todas estas calles se pueden ver el legado medieval de las casas. Si tenéis la suerte de encontrar alguna puerta abierta veréis los arcos típicos de la Edad Media. Además, tras la llegada del Imperio Austríaco, las casas sufrieron muchos cambios, ya que intentaron revestirlas para conseguir la estética típica de las casas de Viena. De esta forma veréis que muchas casas han conservado la piedra en algunas zonas de las fachadas y podréis comprobar el contraste con el revestimiento posterior.
El guía nos llevó a la Iglesia de Santa María Magdalena y lo más curioso es una de las antiguas puertas que bordeaban esta iglesia. Hay un recinto de piedra en el que podréis ver la magnitud de la construcción en la Edad Media.
Por último, llegamos a la que sin duda es la parte más bonita, el triángulo que forman la Plaza de la Santísima Trinidad, la iglesia de Matías y el famoso Bastión de los Pescadores. Desde esta zona hay unas vistas espectaculares de todo el lado de Pest. Sólo por esta parte ya merece la pena hacer el tour.
OCIO (TARDE)
Después del tour fuimos al barrio judío, ya que allí se encuentran la gran mayoría de los ruins bars. Se trata de fábricas o almacenes abandonados que han sido remodelados y convertidos en bares con un estilo muy peculiar. El origen reside en edificios abandonados por el gueto judío tras la persecución nazi después de la Segunda Guerra Mundial.
Poco a poco se han ido haciendo un hueco en el turismo de la ciudad y hoy en día es uno de los principales atractivos de Budapest. El mensaje es claro, convirtamos en alegría aquello que supuso una gran tristeza.
El primero que visitamos fue el Szimpla Kert. Se trata del primer ruins bar que se creó en la ciudad y esto supone una gran ventaja, ya que es el más famoso de Budapest. También es el más amplio y el más bonito, la decoración es muy auténtica y literalmente puedes encontrarte de todo, desde un coche hasta una bañera o un canguro. Tiene dos plantas y cada sala os sorprenderá más. Dispone de música y de varias barras para pedir cualquier tipo de bebida.
Después estuvimos en Backyard, es mucho más moderno que el anterior pero dispone de una terraza muy amplia y de un rollo muy alternativo. Es el perfecto para tomar una cerveza y seguir con el viaje.
Justo al lado del Backyard se encuentra el otro gran ruins bar, Kőleves Kert. Es una mezcla de los dos anteriores, es decir, dispone de una gran terraza como Backyard pero mantiene el colorido y la estética peculiar de Szimpla Kert.
BUDAPEST JAZZ CLUB
Buscando en Internet descubrimos que había un local que ofrecía conciertos de jazz en vivo, el Budapest Jazz Club. Se encuentra cerca del Parlamento y merece la pena si disponeis del tiempo suficiente. A modo de información, los conciertos son gratuitos los lunes y es una muy buena alternativa para conocer otros aspectos de la ciudad. Los conciertos suelen empezar a las 21:30, así que a esa hora estábamos allí para disfrutar del espectáculo.
El local es amplio y la decoración muy acorde para la ocasión, paredes rojas con cuadros de saxofones y cantantes míticos de jazz. Para los más pros, también disponen de una sala con restaurante, ideal si queréis cenar con una función de música en vivo. Nos asombró el precio de la cerveza, demasiado barata en comparación con otros locales. También nos sorprendió ver que tuvieran sangría, los españoles apenas lo tomamos pero a los extranjeros les encanta.
6. DÍA 3
OCIO
Este día estuvimos paseando por la ciudad y disfrutando de unos de sus famosos balnearios. Después de desayunar en nuestra cafetería/barbería por excelencia, pasamos la mañana caminando por la orilla del Danubio. Cada paso que dábamos nos enamorábamos más de la ciudad.
Llegamos hasta el monumento de los zapatos a las víctimas del genocidio nazi. Se trata de uno de los episodios más tristes de la ciudad de Budapest, ya que fueron tiroteados cada uno de los judíos presentes y aquellos que no morían en el acto, morían finalmente ahogados.
En él se pueden ver una fila de zapatos hechos de acero a orillas del Danubio y se pretende recrear que los zapatos aún siguen esperando a que sus dueños salgan del agua. Fue obra del cineasta Can Togay y del escultor Gyula Pauer para conmemorar los 60 años de este trágico suceso.
Tras este paseo, tomamos el bus 105 en el Puente de las Cadenas y nos dirigimos hacia la Plaza de los Héroes. Se encuentra muy cerca del balneario Széchenyi y aunque es un lugar apartado del centro, merece la pena una visita. En la Plaza se encuentra el Monumento del Milenio, el Museo de Bellas Artes y el Museo de Arte Contemporáneo. Detrás de la Plaza hay un parque con un lago muy bonito, en cuyo interior se encuentra el Castillo de Vajdahunyad.
Antes de entrar en el balneario, decidimos comer en uno de los bares del parque. Se llamaba Lángos y probamos uno de los platos más típicos de Budapest, el fisherman. Se trata de rosca frita hecha de una masa parecida a los churros pero con un toque a pescado. Encima puedes echarle de todo, la más típica es de salsa agria, ajo y queso rallado.
BALNEARIO SZÉCHENYI
Por fin llegamos al tan esperado balneario. Budapest es famoso por sus aguas termales y tiene tanta variedad de baños que es difícil decantarse por uno de ellos. Nosotros elegimos el Balneario Széchenyi, ya que además de ser el más grande y el más conocido, es el único que tiene un Beer Spa en su interior. Para ello reservamos el Balneario Széchenyi, entrada sin colas.
Llevaros una toalla y unas chanclas, ya que sino os va a tocar comprarlas o alquilarlas allí. Nada más entrar te pondrán un reloj para que guardes tu ropa y bloquees tu taquilla. Hay varias salas donde podrás dejar tus cosas.
El balneario cuenta con una zona de exterior y una zona de interior. En el exterior se encuentran 3 piscinas: una de agua caliente, otra de agua templada y en el medio de ambas otra piscina que es exclusivamente para abonados. Todo el edificio impresiona por lo imperial que es y la sensación de estar bañándote al aire libre con esas temperaturas es muy agradable.
En el interior del edificio hay varias piscinas: de agua fría, de agua caliente y de agua templada. Además, hay una sauna de vapor y otra de aire seco.
Pero sin duda lo mejor es el Beer Spa. Se trata de unos barriles de madera en los que te introduces y a los que el personal le echa los ingredientes de la cerveza: agua, malta, lúpulo y cereales. Pueden ser barriles individuales o de dos en dos.
La mezcla con el agua empieza a burbujear y la temperatura la regulas a tu gusto. Lo mejor de todo viene ahora, cada barril tiene un grifo de cerveza personalizado y durante los 45 minutos que dura esta experiencia tienes cerveza ilimitada para tomar todas las jarras que quieras.
Además, la sala dispone de la típica música que te apetece escuchar en esos momentos. Repetiríamos mil y una veces, así que os lo recomendamos enormemente.
Por último, los baños del balneario disponen de duchas con gel, por lo que no es necesario que traigáis nada por el estilo desde el hotel. Si queréis daros una ducha antes de seguir con vuestro viaje, lo podéis hacer allí mismo.
RESTAURANTE
Decidimos seguir por el barrio judío y cenar algo auténtico de Oriente Medio. Hay muchos locales por la zona que ofrecen este tipo de comida, así que nosotros nos decantamos por el que más buen rollo nos dio. Se llama Dobrumba y tiene una gran variedad de productos árabes y judíos. Si decidís ir, probad el humus y el falafel que está realmente bueno.
Uno de los aspectos a tener en cuenta en la gran mayoría de los locales es el agua. Este restaurante en concreto no ofrece agua embotellada sino agua filtrada. Disponen de un grifo especial para el agua, por lo que no esperéis la típica botella con tapón, sino más bien una de cristal rellenable.
Después, fuimos al Szimpla Kert para tomar la penúltima cerveza antes de volver al hotel. Al día siguiente nos esperaba un buen día de caminata: viaje a Esztergom, Visegrád y Szentendre.
7. DÍA 4
Este día lo dedicamos íntegramente para salir de la ciudad y conocer algunos de los pueblos más bonitos de Hungría. Visitamos la denominada curva del Danubio y es un viaje que sin duda merece la pena visitar. Nosotros lo hicimos por nuestra cuenta, pero hay una excursión muy completa, hace el mismo recorrido y parte desde Budapest: Excursión a Esztergom, Visegrád y Szentendre.
ESZTERGOM
El primer pueblo que visitamos fue Esztergom. Para ello, tomamos la línea 4-6 del tranvía y nos dirigimos hacia la estación Nyugati. Allí compramos nuestro billete de tren en las máquinas que hay por toda la estación. El precio del billete fue de 1064 Ft, es decir, 3€, sale de la terminal 1 y en poco más de 1 hora estábamos en Esztergom.
Otra opción es ir en bus, la línea 800 parte de la estación de metro de Arpad Hid, tiene un precio de 950 Ft y en hora y media aproximadamente llegaréis a Esztergom. Esta línea de autobús también os llevará a Visegrád y Szetendre.
Nosotros aconsejamos ir en tren, ya que además de tener prácticamente el mismo precio, es más cómodo y tiene menos paradas intermedias. Los trenes están muy nuevos, disponen de WIFI y es una forma segura de viajar. Eso sí, la parada de tren en Ezstergom está un poco más retirada que la de bus, debéis de andar unos 20 minutos para llegar a su atractivo más famoso, la Basílica de San Adalberto.
Para más información sobre trenes, horarios y precios podéis visitar la web de MÁV. En cuanto a los autobuses, podéis visitar la web de Volanbusz.
Una vez que llegamos a Esztergom, pasamos por varias calles hasta llegar al centro. Lo primero con lo que nos encontramos fue con la Iglesia de Santa Anna. Dada la estructura del edificio, los locales la denominan la iglesia redonda. Se encuentra rodeada de calles con típicas casas húngaras. Debemos señalar que Esztergom es un pueblo muy tranquilo, os daréis cuenta del encanto que tiene. Un aspecto a tener en cuenta es que nadie habla en inglés, por lo que no esperéis que os contesten si preguntáis algo en cualquier establecimiento.
Tras visitar la iglesia seguimos hasta el centro neurálgico del pueblo. Desde aquí se puede contemplar la impresionante dimensión de la Basílica de San Adalberto. Antes de subir a la Basílica, pasaréis por una pequeña isla con muchas embarcaciones y una zona de bares con terrazas para tomar algo.
El Danubio hace de frontera natural con Eslovaquia, a un lado del río se encuentra Esztergom y al otro lado Štúrovo (Eslovaquia). No dejéis escapar la oportunidad de poder visitar otro país y cruzar el puente que os llevará allí. El puente parte justamente desde esta pequeña isla que acabamos de mencionar, lo podréis ver mejor en las fotos que tomamos desde el mirador de la Basílica.
Dicho esto, subimos al tan esperado templo. Hay un ascensor gratuito que os llevará hasta arriba, no obstante, para los más deportistas también dispone de escaleras. Una vez arriba os sorprenderá, lo llaman el Vaticano húngaro y no es para menos, las dimensiones son espectaculares, es el más grande de Hungría y guarda un gran parecido con la Basílica de San Pedro.
La cúpula, la columnata y la estructura son muy voluminosas. Para ser un pueblo tan pequeño, impresiona ver semejante construcción. Justo a la izquierda se encuentra el castillo de Esztergom, donde podréis pasar a los jardines y haceros a la idea de la vida en la Edad Media. El acceso a la Basílica es gratuito, tienen información en todos los idiomas y sólo por ver la cripta y el órgano ya merece la pena entrar.
Desde el balcón, podéis apreciar las vistas de todo el pueblo y del Danubio en todo su esplendor. Como os decíamos anteriormente, el pueblo de enfrente pertenece a Eslovaquia y podréis llegar a él cruzando el puente de hierro que aparece en la foto. En la puerta de la Basílica os encontraréis con los típicos trenes turísticos que os darán un paseo por el pueblo.
VISEGRÁD
Para llegar al siguiente pueblo de la curva del Danubio nos dirigimos hacia la estación de autobuses de Esztergom, situada en la calle Simor János. Si para ir de Budapest a cualquier pueblo dijimos que la línea de bus era la 800, para la vuelta debéis de tomar la línea 880 de la compañía Volanbusz. El precio del billete fue de 465 Ft, aproximadamente 1,3€ y el trayecto tardó 45 minutos.
Muy importante la parada en la que tenéis que bajaros. Visegrád tiene 16 paradas de bus y dos monumentos principales: la Torre de Salomón y el Castillo. Para visitar la Torre de Salomón debéis de bajaros en la parada Visegrád Hajóállomás. Desde la torre empieza el camino que os llevará al castillo pero lo desaconsejamos totalmente, ya que tardaréis más de una hora andando y el camino es realmente duro.
La otra opción para subir al castillo es en taxi o City-bus como lo llaman los locales. Para ello, lo mejor es acercaros a la oficina de información y ellos se encargan de llamar al conductor. El precio es cerrado, podéis reservar solo ida o el de ida y vuelta. Para llegar a la oficina de información, la parada de bus en la que tenéis que bajaros es Visegrád Nagymarosi rév. Ésta es también la parada del centro del pueblo.
Nosotros nos bajamos primeramente en la parada Visegrád Hajóállomás y visitamos la Torre de Salomón, situada justo en la calle de atrás. Se trata de un fuerte defensivo situado a las faldas del castillo y desde el que se protegía toda la estructura amurallada.
Volvimos a la parada del bus, ya que allí había dos restaurantes y aún no habíamos comido. El primero de ellos se llama Renaissance y el segundo Vár Grill Bár. Dado el ambiente medieval que presentaba el restaurante Renaissance, decidimos comer allí. La temática es auténticamente medieval e incluso te dejan vestirte con trajes de la época.
La decoración es muy curiosa, tienen hasta una silla de torturas presidiendo la entrada. Los platos y los vasos son de barro, el personal está vestido de la Edad Media y hay coronas en los asientos para cada uno de los comensales.
La comida no estaba mal, lo único que no sabemos si fue porque era verano y estábamos al lado del Danubio, pero había demasiadas avispas. Esto hizo que no comiéramos tranquilos. Para el café nos fuimos a la terraza del restaurante de al lado, Vár Grill Bár. El personal fue muy simpático y desde luego estábamos más a gusto, sin miedo a ser devorados por avispas asesinas.
Tras este paréntesis nos acercamos hasta la parada Visegrád Nagymarosi rév, ya que es justo donde se encuentra la oficina de información. Por el camino, vimos varias atractivos: el museo de Matthias Rex y la Ciudadela de Visegrád, merece la pena visitarlo si pasáis por allí.
Una vez que llegamos a la oficina de información, la chica llamó al chofer de City-bus y en 2 minutos estaba allí. El precio del vehículo por la ida y la vuelta fue de 5000Ft, es decir, 14€ aproximadamente. Cuantas más personas seáis mejor os saldrá. Durante el trayecto, el conductor del vehículo nos iba dando una explicación de todos los lugares por los que íbamos pasando.
Una vez arriba, el conductor se quedó esperando a que termináramos el tour y nos llevara de vuelta al pueblo. La entrada al castillo es de 1700Ft, unos 5€ e incluye el interior, el exterior y el museo de armas. ¿Merece la pena? La respuesta es negativa, el castillo no está muy bien conservado y en el interior no es que haya mucho para ver que digamos. Solo hay trajes, maniquíes que simulan la época y eso sí, una corona y un bastón.
Las vistas desde el exterior son bonitas, continúa la curva del Danubio pero no hay nada que no hayáis visto anteriormente. Volvemos a lanzar la pregunta de antes, ¿merece la pena?. Cuestión de gustos, si lo que queréis es visitar otras zonas apartadas de Budapest y hacer la ruta de los 3 pueblos como nosotros, pues quizá sí que os puede resultar interesante. Si lo que queréis es ir sólo y exclusivamente a este lugar, os decimos claramente que os ahorréis este viaje, ya que os decepcionará bastante.
Cuando terminamos nuestra ruta volvimos al lugar donde nos dejó el conductor y nos bajó de nuevo al pueblo, justo a la parada Visegrád Nagymarosi rév, donde tomábamos el bus para ir al siguiente pueblo, Szentendre.
SZENTENDRE
Para llegar a Szentendre volvimos a tomar la línea de bus 880. El precio fue de 450Ft, es decir, 1,25€ aproximadamente y en 45 minutos estábamos allí. La parada de bus en la que nos bajamos fue Szentendre Bükkös patak, ya que es la más próxima al centro del pueblo.
Además del bus, en los meses de verano y sólo en los fines de semana, existe la posibilidad de ir en barco por el Danubio. El trayecto es Budapest-Szentendre-Visegrád y viceversa. Es más caro pero también es más bonito, era miércoles y no pudimos hacer este recorrido. La empresa que hace el trayecto es Mahart.
Si por disponibilidad de tiempo solo queréis visitar Szentendre desde Budapest, podéis reservar la Excursión a Szentendre.
Quizá Szentendre sea el pueblo más bonito de todos los que visitaréis. Además del más cercano a Budapest, es el más turístico. Conocido como el pueblo de los artistas, se trata de un lugar muy bohemio y pintoresco. Sus casas de colores, la decoración de sus calles y el paseo del Danubio, lo han situado en el mapa y se ha convertido en una visita imprescindible de tu viaje a Budapest.
A parte de sus galerías, hay muchos museos para visitar, entre los que destacan el museo del mazapán, el museo del vino y el museo al aire libre, este último situado a 4 kilómetros de Szetendre.
Nosotros nos enamoramos del pueblo y es una visita que tenéis que hacer si podéis dedicarle aunque sea medio día, ya que se sitúa a tan sólo 20 kilómetros de Budapest.
La vuelta la hicimos en tren, ya que con la travelcard de 24 o 72 horas de Budapest os incluye el transporte público desde y hacia Szentendre, eso sí, tenéis que hacer transbordo.
Lo primero que debéis de hacer es ir a la estación de tren situada en Állomás tér. Allí tenéis que tomar el tren H5, tiene una duración de 24 minutos y tenéis que bajaros en la estación Aquincum. En esta estación se encuentran varios anfiteatros romanos que si tenéis la oportunidad os recomendamos que os paséis.
Una vez en la estación Aquincum, debéis de tomar el tren S72 y en 15 minutos estaréis en la estación de Nyugati de Budapest.
RESTAURANTE
Ya que se encuentra contiguo a nuestro alojamiento, aprovechamos para cenar en el restaurante Fat Mama. Simplemente nos fascinó, además de que hay un acceso directo desde Maverick City Lodge, disponen de terraza con una decoración muy alternativa y es el típico lugar en el que te sientes muy cómodo.
Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando de repente un grupo de música se puso a dar un concierto en vivo. Era nuestra última noche en Budapest y eso fue la guinda del pastel para que acabáramos completamente enamorados de la ciudad. La música, el rollo, el ambiente y el personal, hicieron que la tristeza de acabar nuestro viaje se convirtiera en algo muy especial.
La comida estaba muy buena, tienen mucha variedad de productos para todo tipo de gustos, incluida opción vegetariana. Definitivamente os recomendamos alojaros en Maverick City Lodge y cenar una noche en Fat Mama.
8. DÍA 5
FIN DEL VIAJE
Tras el check out en el hotel, tomamos la línea 3 de metro y nos dirigimos hacia la estación Köbánya-Kispest. Allí tomamos el bus 200E para que nos llevara al aeropuerto. Si tenéis la travelcard no hace falta que compréis ningún ticket extra, ya que el servicio al aeropuerto está incluido.
Budapest es una ciudad a la que volveremos algún día. Histórica, bohemia y alternativa, nunca deja de sorprender. Es muy bonita de día, pero más aún cuando cae la noche. La iluminación y el paseo por el Danubio la convierten en una de las ciudades más bellas del mundo.
9. SEGURO DE VIAJE
Obtén tu 5% de descuento en tu seguro de viaje Iati seguros haciendo click en el siguiente banner:
Si queréis más información sobre cómo funciona, que modalidad de seguros hay y cuáles son sus coberturas, visitad nuestro artículo Seguros de viaje IATI – 5% DESCUENTO, cobertura y recomendaciones.
10. RESUMEN
TRASLADOS AEROPUERTO
ALOJAMIENTO
TOURS
– FREE TOUR POR BUDAPEST
– VISITA GUIADA POR EL PARLAMENTO DE BUDAPEST
– PASEO EN BARCO DANUBE LEGEND
– FREE TOUR POR EL CASTILLO DE BUDA
– BALNEARIO SZÉCHENYI, ENTRADA SIN COLAS
– EXCURSIÓN A ESZTERGOM, VISEGRÁD Y SZENTENDRE
– EXCURSIÓN A SZENTENDRE
OCIO
– BLACK SHEEP BARBER SHOP
– CAFÉ NEW YORK
– PASTELERÍA RUSZWURM
– SZIMPLA KERT
– KŐLEVES KERT
– BUDAPEST JAZZ CLUB
– BALNEARIO SZÉCHENYI
RESTAURANTES
– FAT MAMA
– TRATTORIA POMO D´ORO
– DOBRUMBA
SEGURO DE VIAJE