Road trip por Israel, la mejor ruta de 8 días

¿Pensando en hacer un road trip por Israel? Estáis en lo cierto ya que es un destino que nunca se olvida. Israel ha sido históricamente un territorio muy importante y estratégico. Su ubicación a orillas del Mediterráneo y su situación a las puertas de Oriente Próximo, han hecho que muchas de las civilizaciones hayan querido tener a Israel dentro de sus fronteras.

Es un territorio en el que claramente se pueden palpar sus energías. Prueba de ello es la importancia que Israel tiene para las religiones, pues se trata de la cuna del cristianismo, la tierra prometida para el judaísmo y una región sagrada para el islam. Todas estas razones han hecho posible que cada vez sean más personas las que opten por realizar un recorrido por el país. Este aumento del turismo se debe al patrimonio de sus ciudades y a su variedad paisajística, pues contiene un gran número de desiertos, valles, lagos, montañas y playas.

Hay que destacar algo muy importante, el Shabbat es el día más sagrado de la semana para el judaísmo. Coincide con el sábado aunque desde el viernes al mediodía se paraliza prácticamente todo Israel. Esto quiere decir que ojo con los transportes y las visitas ya que es muy probable que no se puedan realizar. Cercioraros bien de todos los horarios antes de que os quedéis en tierra.

Por otro lado ojo con el viaje de vuelta a casa. Si por algo es conocido Israel es por su estricto control de pasaportes. Por eso os recomendamos estar en el aeropuerto mínimo 4 horas antes del vuelo.

El idioma oficial de Israel es el hebreo y el cooficial es el árabe. En cuanto al medio de pago, su moneda es el nuevo shekel y al cambio, 1 NIS equivale a 0,27€. En casi todos los establecimientos veréis que se puede pagar con tarjeta de crédito o de débito por lo que no tendréis problemas a la hora de utilizar este medio de pago.

Por último, si estáis buscando algún tipo de viaje organizado para visitar el país, os dejamos el Circuito de 8 días por lo mejor de Israel. No obstante, si como nosotros queréis recorrer el país a vuestro aire, os dejamos nuestro road trip por Israel.

RUTA DE 8 DÍAS POR ISRAEL

1. VUELOS A ISRAEL

A pesar de que Israel tiene 6 aeropuertos, sólo 2 de ellos están considerados como aeropuertos principales. Por un lado, el Aeropuerto Internacional Ben Gurion (TLV). También conocido como Aeropuerto de Tel Aviv, está ubicado en la ciudad de Tel Aviv y se sitúa a 23 kilómetros del centro de la ciudad. La distancia desde el aeropuerto hasta la capital del país, Jerusalén, es de 55 kilómetros.

Por otro lado, el Aeropuerto Internacional Eilat Ramon (ETM). Está ubicado al sur del país, concretamente en Eilat, y se sitúa a 20 kilómetros del centro de la ciudad. Se trata de un nuevo aeropuerto cuya construcción se hizo para sustituir a los antiguos aeropuertos de Ovda y Eilat.

Nuestro road trip por Israel comenzó en el el Aeropuerto de Ben Gurion y como siempre, reservamos nuestros vuelos a través del buscador eLandFly. Se trata de un comparador de vuelos que ofrece los precios más bajos en función de la fecha deseada. Una vez elegido el vuelo, os redirige a la web de la aerolínea para terminar el proceso de reserva. Desde que lo conocimos se ha convertido en nuestro buscador por excelencia.

Para más información sobre eLandFly, visita nuestro artículo.

2. TRANSPORTES EN ISRAEL

Si habéis leído otros de nuestros road trips habréis visto que siempre nos gusta reservar un coche de alquiler y recorrer todo el país por libre. Esta vez dado el conflicto entre Israel y Palestina y que, una de las carreteras principales pasaba por el territorio de Cisjordania (región palestina ocupada por Israel), decidimos optar por el tren y dividir el viaje en dos ciudades: Tel Aviv y Jerusalén. Fue todo un acierto ya que desde ambas ciudades parten todas las excursiones para conocer el resto del país.

Concretamente desde Tel Aviv visitamos Cesarea, Haifa, Acre, Rosh Anikra, Nazaret, Tiberíades y Galilea. Por otra parte, desde Jerusalén visitamos Belén, Masada, Ein Gedi y Mar Muerto.

Si queréis hacer un road trip por Israel hay que tener en cuenta el transporte. El servicio de transporte israelí funciona a través de una tarjeta que debéis de comprar en las estaciones de trenes. Ojo con esto ya que si queréis utilizar un bus también debéis de recargar la tarjeta en las máquinas de las estaciones de tren. ¿Nuestro consejo? Comprar una tarjeta en las máquinas nada más aterrizar en el aeropuerto y descargar dos aplicaciones: Rav-Kav e Israel Railways.

Una vez comprada la tarjeta debéis de activarla en la aplicación Rav-Kav. En esta aplicación se recarga el saldo. Aunque parezca un poco lioso lo cierto es que es más fácil de lo que parece. En cuanto a la aplicación Israel Railways, en ella tendréis todos los itinerarios de los trayectos y sus horarios. Hay dos modalidades: comprar pases diarios que sirven tanto para bus como para tren o comprar únicamente un trayecto.

Nosotros optamos por comprar los trayectos ya que cada día íbamos a visitar una ciudad diferente. En el caso de que vayáis a estar varios días visitando una única ciudad os puede resultar útil adquirir los pases diarios.

3. DÍAS 1 Y 2: TEL AVIV

DÍA 1 DEL ROAD TRIP POR ISRAEL

Justo a la izquierda del establecimiento de 019 Mobile se encontraba la máquina donde compramos las tarjetas del tren. Las activamos en la aplicación Rav-Kav y nos dirigimos hacia la plataforma 2 de la estación situada en el aeropuerto. Allí tomamos el tren rápido que nos llevó al centro de Tel Aviv. Hay que señalar que las tarjetas de transporte son válidas para todo Israel por lo que os recomendamos que las compréis nada más llegar a Tel Aviv.

El trayecto desde el aeropuerto de Ben Gurion a la ciudad de Tel Aviv tiene 4 paradas diarias: Ha’Hagana, Hashalom, Savidor Center y University. Nosotros nos bajamos en Ha’Hagana, ya que era la más cercana a nuestro alojamiento. Tuvo una duración de 11 minutos y el coste fue de 14 NIS (3,75€).

La línea 405 de bus también es una opción económica, cuesta 16 NIS (alrededor de 4€) y debido al número de paradas, es el medio de transporte más lento, el trayecto tarda en torno a 1 hora. Al igual que en todas las partes del mundo el taxi es la opción más cara. Cuesta en torno a 280 NIS, unos 75€, y en cuestión de 30 minutos llegaréis a vuestro destino.

También tenéis la opción del transporte privado, es el más cómodo de todos pero también es el más caro. Eso sí, os recogerán en la puerta del aeropuerto con un cartel que lleva vuestro nombre y os llevarán a la puerta de vuestro hotel. Esto es muy práctico en el que caso de que vayáis cargados de maletas. En este sentido las mejores opciones son Traslados en Tel Aviv y Traslados en Jerusalén.

ALOJAMIENTO

Nada más llegar a la estación de Ha’Hagana nos dirigimos al que sería el primer alojamiento de nuestro road trip por Israel, el hostel Abraham Tel Aviv. Estaba muy bien ubicado, a 20 minutos caminando de la estación de tren en la que nos encontrábamos.

En las inmediaciones había de todo: bares, restaurantes, bancos, tiendas y se encontraba a sólo 1 minuto andando del céntrico bulevar Rothschild. Aquí nos alojamos 4 noches: los dos primeros días los dedicamos a conocer Tel Aviv y los otros dos días hicimos varias excursiones para conocer el norte del país.

El hostel estaba genial, tenía absolutamente de todo: bar, terraza, gimnasio, sala de juegos y áreas de descanso. Cada día organizaban tours y actividades para entretener a todos los huéspedes. Nosotros hicimos con ellos la excursión de Masada, Ein Gedi y Mar Muerto desde Jerusalén, ya os hablaremos más adelante en el apartado del día 7.

En cuanto a las instalaciones estaban muy bien, todo el alojamiento tenía un aroma muy agradable que se podía oler desde la calle. ¿Lo mejor? La gran terraza con vistas a los rascacielos de la ciudad, desde la que te podías tomar algo contemplando semejante estampa.

Nuestra habitación daba precisamente a los rascacielos. Teníamos unas vistas impresionantes desde primera hora del día y pudimos disfrutar de todos sus atardeceres. El dormitorio era grande y estaba muy limpio. Tenía mucha luminosidad, disponía de aire acondicionado, ventilador, armario y frigorífico.

El baño también era muy amplio y contenía todos los servicios básicos: dispensador de gel, champú, toallas y secador de pelo. La bañera era estilo plato de ducha.

En cuanto al desayuno, lo servían en un gran comedor en el que todas las semanas hacían conciertos de música en vivo. Era buffet y tenía mucha variedad, podías servirte tanto como quisieras. Nosotros optamos por tostadas y un café que estaba muy bueno.

OCIO

Veréis que en Israel anochece muy temprano, en torno a las 17:00. Pero no os preocupéis por esto porque Tel Aviv es la ciudad que nunca duerme. Habíamos leído mucho acerca de Tel Aviv pero nunca nos hubiéramos imaginado que se iba a colar en nuestro top 3 de ciudades del mundo, fue la ciudad que más nos gustó de nuestro road trip por Israel.

En Tel Aviv hay mucho ambiente, es una ciudad con mucha vida. Sea la hora que sea siempre hay gente, siempre están las terrazas llenas y siempre están las calles coloridas. Es una ciudad que da muy buenas vibraciones, nos recuerda mucho a Ámsterdam o a Copenhague, pues la bicicleta estaba a la orden del día y se apreciaba claramente la palabra libertad.

No es de extrañar que las grandes consultoras y empresas tecnológicas mundiales se encontrasen allí. Tel Aviv es muy moderna y con una población muy joven. Os sorprenderá la cantidad de rascacielos que hay en la ciudad.

Tras dejar las maletas decidimos empezar nuestro road trip por Israel de la mejor forma, tomando algo en el bar del alojamiento. Como apunte, los clientes que se alojen aquí tienen un 15% de descuento en todas las consumiciones. Nos sentamos en la terraza y empezamos a disfrutar del viaje, ¡estábamos en Tel Aviv! Después, pasamos el resto del día conociendo la ciudad a nuestro aire. Era de noche y apenas habíamos comido, nos dirigimos al bulevar Rothschild y buscamos algún lugar para cenar y tomar algo.

Ojo con los precios porque Tel Aviv es la ciudad más cara de Israel y la tercera del mundo. Esa noche fuimos a cenar a lo conocido, había un McDonald’s cerca del alojamiento y valían los menús más del doble que en España. Si así son los precios en un McDonald’s imaginaros en el resto de restaurantes. Lo mismo con una cerveza, en los bares las pintas suelen costar en torno a 7€. Aún así siempre hay que aplicar el sentido común, si callejeas seguro que encuentras lugares con precios más asequibles.

Antes de volver al alojamiento nos tomamos algo en un bar muy alternativo. Se llamaba Gugy’s Toy Factory y nos sorprendió por su decoración, había desde flores que caían del techo hasta un maniquí apoyado en una columna.

DÍA 2 DEL ROAD TRIP POR ISRAEL

TOUR

Tras desayunar en el alojamiento nos dirigimos hacia el hotel The Setai, muy cerca de la torre del reloj ya que desde allí partía el primer tour de nuestro road trip por Israel. Al contrario que otras ciudades de Israel, Tel Aviv no es tan histórica. Sin embargo, ese es su encanto, su reciente fundación y su vanguardismo la han posicionado como una de las ciudades más cosmopolitas del mundo.

Hicimos la Visita guiada por Tel Aviv. La guía nos contó la historia de la ciudad y nos llevó por los lugares más representativos: el pintoresco barrio de Jaffa, el alternativo barrio de Neve Tzedek, el loco Mercado Carmel o el barrio hipster de Florentin. Tras 7 horas de tour, la guía nos volvió a dejar en la torre del reloj.

Se trata de un tour muy completo ya que conocimos prácticamente toda la ciudad. No obstante, si queréis visitarla por libre, os dejamos un listado con los 5 lugares más visitados de Tel Aviv:

CIUDAD VIEJA DE JAFFA

BULEVAR ROTHSCHILD

TORRE DEL RELOJ

BARRIO DE FLORENTIN

PLAYA DE TEL AVIV

OCIO

Tras el tour comenzó a anochecer, así que nos fuimos acercando hacia la zona del alojamiento. Esa noche cenamos en una pizzería situada en la calle de al lado del hostel. Se llamaba Super Pizza y era un lugar muy peculiar. Tenía varios mostradores repletos de pizzas y cortaban las porciones según el tamaño que eligieras. Después lo pesaban y pagabas en función de los kilos. Las porciones estaban tan buenas que repetimos y volvimos otro día.

Al igual que la noche anterior, decidimos tomarnos algo en la terraza del alojamiento. Ese día celebraban la fiesta Paint & Pint, que quiere decir algo así como Pinta la Pinta. Cuando llegamos nos encontramos con una clase de pintura en la que todos los participantes tenían una jarra de cerveza en la mano.

Por si fuera poco, al fondo había un grupo de música dando un concierto en vivo. No participamos en la clase de pintura pero sí que nos unimos a la fiesta, no podíamos rechazar una cerveza.

4. DÍA 3: CESAREA, HAIFA, ROSH HANIKRA Y ACRE

Esa mañana madrugamos mucho, arrancaba pronto nuestro tour del día: Excursión a Cesarea, Haifa, Rosh Hanikra y Acre. A la hora indicada, nos dirigimos hacia el lugar en el que nos recogía nuestro autobús y tomamos rumbo a orillas del Mediterráneo.

El tour se hacía en inglés y en español por lo que no os preocupéis por el idioma. El guía dominaba muy bien el español y explicaba detalladamente cada uno de los lugares.

CESAREA

El primer lugar que visitamos fue Cesarea, una antigua ciudad romana situada a orillas del Mediterráneo. Fue construida en el año 13 a.C. por el rey Herodes y se llama Cesarea en honor al emperador romano Cesar Augusto. En este Parque Nacional se conservan ruinas romanas, bizantinas y de las cruzadas. Es una visita imprescindible en cualquier road trip por Israel.

El guía nos dejó tiempo libre para desayunar, algo que agradecimos bastante ya que al ser tan temprano no pudimos desayunar en el alojamiento. En la entrada al recinto hay varios restaurantes con todo tipo de comida.

Una vez dentro, el guía nos habló del lugar frente a una maqueta de la ciudad. Posteriormente visitamos el anfiteatro, donde nos explicó la historia de Cesarea y nos puso en contexto. Actualmente el anfiteatro está operativo, en él se dan una serie de conciertos anuales en los que vienen a cantar los artistas más famosos. Nos recordó al teatro de Mérida en España.

El tour continuó hasta el palacio privado del Rey Herodes. Aún se conservaban varias de sus columnas y se podía apreciar la piscina de agua salada. El guía nos contó que justo frente al palacio se habían encontrado recientemente restos de lo que fue una cárcel, lo cierto es que el lugar era una auténtica joya.

Pasamos por lo que hace más de 2000 años eran unos baños públicos y llegamos al hipódromo. Este recinto ovalado se destinaba a divertir al pueblo con carreras de caballos, espectáculos y representaciones que conmemoraban los acontecimientos del Imperio.

Después llegamos a la zona destinada a la habitabilidad de la ciudad. Aún quedaban restos de algunas casas, mosaicos, columnas y el Cardo. El Cardo era la avenida principal en la que se realizaba todo el comercio. Luego rodeamos la ciudad romana hasta llegar al puerto y a la mezquita Camii. Aquí el guía nos habló del antiguo Templo de Augusto, al parecer se podía divisar desde varios kilómetros. Hoy en día solo se conserva la parte baja del templo, destinado al museo de Cesarea.

La visita a Cesarea estaba llegando a su fin. La siguiente parada fue el Ninfeo, del que aún se conservan los arcos originales y una escultura. Por último, abandonamos la ciudad por la antigua puerta de entrada, una especie de templo construido por los cruzados.

HAIFA

Nuestra road trip por Israel continuó hasta Haifa, una preciosa ciudad erigida sobre el monte Carmelo. Tras Jerusalén y Tel Aviv, se trata de la tercera ciudad más grande de Israel, y posee el puerto marítimo más importante del país. Haifa ha sido un territorio muy disputado, ha sido gobernada por hebreos, persas, romanos, árabes, otomanos y británicos, entre otros.

El autobús nos llevó al mirador de la calle Yefe Nof para poder divisar la ciudad en todo su esplendor. Nos encontrábamos sobre los jardines de Bahaí, un impresionante parque declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Desde este mirador se encontraba la mejor estampa del Centro Mundial Bahaí y la cúpula dorada del Santuario del Báb. 

Aquí el guía nos habló de la religión Bahaí, nunca habíamos oído hablar de ella por lo que nos quedamos asombrados con todas sus explicaciones. Se trataba de una religión monoteísta que se practica en más de 200 países. La misión de los bahaís es la integridad de todas las religiones en una sola y el respeto de la humanidad como especie. Es decir, es una religión que va en contra del racismo, de la desigualdad y de las guerras.

El fundador de la religión es Báb, un comerciante descendiente de Mahoma que en tiempos del Imperio Persa fue encarcelado y fusilado en Irán. Báb tenía miles de seguidores, motivo de más para arrestarle y acusarle de no cumplir con el Islam. Sus restos fueron transportados clandestinamente hasta Haifa y enterrados en el Santuario del Báb. 

Tras las explicaciones del guía, todo lo que estábamos viendo empezaba a tener sentido. Nos dejaron un rato libre para que pudiéramos disfrutar de los jardines a nuestro aire y observar toda la ciudad. No es de extrañar que Israel esté considerada como Tierra Santa, se trata de un territorio en el que confluyen muchas religiones.

ROSH HANIKRA

La siguiente parada de nuestro road trip por Israel fue Rosh Hanikra, famosa por sus grutas. Está situada justo en el norte de Israel, haciendo de frontera natural con Líbano. Allí se encontraba un conjunto de túneles y cuevas provocados por la erosión del mar.

Las cuevas de Rosh Hanikra están declaradas Parque Natural en Israel y para acceder a ellas era necesario tomar un funicular, ya que se encontraba en el extremo de una montaña. Las vistas desde el funicular eran muy bonitas, se podía divisar todo el Mediterráneo.

Para entrar en las grutas había que pasar por una especie de túnel hasta encontrarse con todas las cuevas. El recorrido era fácil de hacer, estaba señalizado y no era muy extenso, por lo que se podían ver todas las grutas en poco tiempo.

Como acabamos el recorrido de los primeros y somos muy curiosos, no podíamos irnos de allí sin visitar la frontera con el Líbano. Para ello nos volvimos a subir al funicular y accedimos a la parte alta del recinto. Justo cuando os bajéis del funicular en lugar de tirar para la derecha que es donde se encuentra el parking, tenéis que subir las escaleras que están situadas a la izquierda.

En la frontera hay una placa indicativa del lugar. No os asustéis si veis a personas vestidas de militar y con metralletas. Son jóvenes que están haciendo la mili, pues en Israel el servicio militar es obligatorio tanto para chicos como para chicas. Suelen ser gente muy simpática que responden a todas las preguntas que tengáis.

ACRE

Nuestro road trip por Israel continuó hasta la ciudad vieja de Acre. Allí el guía nos llevó a comer a un restaurante. La comida no estaba incluida en el precio del tour pero lo cierto es que nos gustó todo lo que probamos. Aún así, en los alrededores hay más bares y restaurantes, incluso diría que vimos una hamburguesería.

El menú estaba compuesto de un primer plato en el que podías echarte lo que quisieras, había humus, ensalada y encurtidos. Para el segundo plato podías elegir entre pollo y falafel. Ya que nos encontrábamos en Oriente Medio nosotros optamos por falafel y nos encantó, iba acompañado de patatas fritas. El menú incluía agua, limonada y el que quisiera podía tomar café.

Tras la comida accedimos a la Ciudadela de Acre. Se trataba de una fortificación de origen otomano que fue conquistada durante las cruzadas por la Orden de San Juan y convertida en prisión durante la ocupación británica.

La Ciudadela está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y para nuestra sorpresa, en ella se encontraba la celda en la que estuvo prisionero Bahá’u’lláh. Este señor fue profeta y principal difusor de la religión bahaísta tras la muerte de Báb.

La ciudadela está completamente rodeada de murallas. Este lugar fue muy importante durante la época de las cruzadas porque en ella se refugió la Orden de los Caballeros Hospitalarios, también conocida como Orden de Malta. Esta comunidad religiosa se encargaba de construir hospitales para atender a los peregrinos que visitaban Tierra Santa.

El guía nos iba explicando cada uno de los lugares por los que pasábamos, como la cripta o el salón de los Caballeros. Lo que más nos impresionó fue el salón de las Columnas, un recinto enorme que servía como comedor para la Orden.

En algunas de las paredes se podían apreciar los grabados de los esclavos que construyeron la fortaleza. Dejaban su marca en las piedras para que fueran contabilizadas posteriormente. Esta era la forma que tenían de cobrar su salario, cuantas más marcas hubiera en las piedras, más dinero ganaban.

Tras la visita a la Ciudadela de Acre pusimos rumbo a Tel Aviv. El autobús nos dejó en el mismo punto en el que nos recogieron por la mañana, a 4 minutos caminando de nuestro alojamiento.

OCIO

Para no perder la costumbre, nos tomamos una cerveza en la terraza del alojamiento y posteriormente dimos un paseo por la ciudad. Esa noche cenamos un shawarma en גיסנו. El nombre del restaurante estaba en hebreo que tirando del traductor de Google quería decir algo así como «nuestro cuñado».

En Israel todos los lugares suelen estar indicados en tres idiomas: hebreo, árabe e inglés. Raramente están indicados solo en hebreo pero os dejamos la dirección del lugar por si decidís ir, ya que os va a resultar más fácil que buscarlo por su nombre. Está situado en la calle King George número 1. ¡En un road trip por Israel es casi una obligación probar un shawarma!

5. DÍA 4: NAZARET, TIBERÍADES Y GALILEA

Al igual que en el día anterior, nuestro tour arrancaba bastante temprano: Excursión a Nazaret, Tiberíades y Galilea. A la hora indicada nos dirigimos hacia el lugar en el que nos recogía nuestro autobús y tomamos rumbo a la siguiente parada de nuestro road trip por Israel.

No os preocupéis si no os da tiempo a desayunar en el alojamiento, ya que el tour hace una parada en un área de servicio frente al monte Megido. Sobre esta colina se encuentra la montaña Armagedon, lugar apocalíptico en el que según el Nuevo Testamento se librará la batalla final en la que el bien vencerá al mal.

Esta montaña está habitada por un kibutz, una especie de comuna agrícola característica de Israel. Los kibutzs suelen estar habitados por judíos sobrevivientes del Holocausto. Éste en concreto está formado por guerrilleros y combatientes procedentes de Polonia y Alemania.

NAZARET

Nazaret es otra parada indiscutible en cualquier road trip por Israel. Teníamos curiosidad por verla, ya que independientemente de la religión se trata de una ciudad histórica de la que hemos oído hablar miles de veces desde pequeños. Al contrario de lo que te puedas imaginar, Nazaret es una ciudad pequeña, razón por la que Jesús se fue de allí y se mudó a Galilea.

La guía nos dio una clase magistral de historia. En tiempos de Jesús, Nazaret era una aldea de 1.500 habitantes, allí nadie le escuchaba, allí nadie le creía y allí nadie le seguía. Este hecho le llevó a abandonar esta tierra y a buscar un lugar más habitado en el que se comprendiera su palabra.

El primer lugar que visitamos fue la Basílica de la Anunciación. Aquí se encuentra el punto exacto en el que vivía la virgen María. En los alrededores de la iglesia se encontraban algunas imágenes de las vírgenes más famosas del mundo. De España pudimos ver cuatro: la virgen de la Candelaria patrona de Canarias, la virgen de Montserrat patrona de Cataluña, la virgen de Guadalupe patrona de Extremadura y la virgen de los Desamparados patrona de Valencia.

Tras una explicación de la guía, accedimos al interior de la basílica. Allí se encontraba la casa de la virgen María. Se trataba de una cueva en la que había un altar en el centro. No se podía entrar porque había unas verjas pero nos dejaron tiempo suficiente como para inspeccionar el lugar. Después, subimos a la parte de arriba por unas escaleras hasta llegar a otra iglesia. Aquí había más representaciones de algunas vírgenes mundiales. Nos sorprendió la de Japón, ya que parte de la imagen estaba compuesta de perlas.

Una vez en el exterior de la basílica visitamos las ruinas en las que vivían los habitantes de Nazaret en tiempos de Jesús. Me costaba creer que aquello era un vecindario de hace más de 2.000 años. Por último, visitamos la casa de José. Al igual que la vivienda de María, la de José también se trataba de una cueva.

Fue muy curiosa la explicación de la guía. Según la tradición judía, los hombres y las mujeres tienen que darse un baño por separado previamente al Shabbat, ya que es el día en el que mantienen relaciones sexuales. El baño se hace como muestra de respeto hacia su respectiva pareja. Pues bien, aunque parezca contradictorio la casa de José tiene este espacio para el baño.

Para despedirnos de la ciudad, nos llevaron a una enorme tienda de souvenirs en la que había todo tipo de objetos. Si queréis comprar algún recuerdo o llevar algún regalo este es el lugar perfecto.

TIBERÍADES

La siguiente parada de nuestro road trip por Israel fue Tabgha, el lugar sagrado en el que según la Biblia Jesús dio de comer a 2.000 personas con 5 panes y 2 peces.

Cuenta la historia que se trataba de una boda. Eran muchas personas y se había acabado la comida. Fue entonces cuando Jesús obró su primer milagro, multiplicó panes y peces para que todos los allí presentes pudieran cenar. Pero aún hay más, porque todo esto ocurrió mientras Jesús se adentraba en el mar de Galilea y andaba sobre la superficie del agua sin ahogarse.

Estaba claro que este tipo de milagro hizo que Jesús comenzara su andadura como un auténtico Mesías. Para dejar constancia de ello, se construyó la Iglesia de los Panes y los Peces justo en el mismo lugar en el que tuvo suceso el milagro. En el interior de la iglesia hay un altar con un mosaico representativo de la escena y la piedra en la que se obró dicho milagro.

GALILEA

Nuestro road trip por Israel se ponía interesante. No muy lejos de Tabgha se encontraba Cafarnaún, el pueblo en el que vivió Jesús antes de trasladarse a Jerusalén. En Cafarnaún fue donde empezó a tener sus primeros seguidores y donde escogió a algunos de sus discípulos como Pedro, Andrés o Mateo. ¿Os acordáis cuando dijimos que Nazaret era una ciudad muy pequeña y por eso decidió trasladarse? Pues bien, Cafarnaún lo tenía todo porque era un pueblo más poblado y estaba lleno de vida.

En este lugar se encontraban las ruinas de lo que en su día fue un poblado judío. No olvidemos que Jesús era judío y que el cristianismo comenzó tras su muerte con San Pedro en Roma. Prueba de ello eran los símbolos judíos que había en todos los monumentos del lugar, como la estrella de David o el Arca de la Alianza.

En Cafarnaún también se encontraba una impresionante sinagoga y lo que parecían restos de antiguas viviendas. Dice la Biblia que fue en este lugar donde Jesús predicaba su palabra y donde guió a su pueblo en busca de la libertad contra los romanos. Todo el recinto pertenece ahora al Vaticano.

Frente a la sinagoga se encontraba la casa de San Pedro, el discípulo más querido por Jesús y precursor del cristianismo tal y como lo conocemos hoy en día. Tras la muerte de Jesús, todos sus discípulos emigraron a distintas partes del mundo. San Pedro decidió trasladarse a Roma y fue así como se convirtió en el primer Papa para la iglesia. Al igual que pasó con Jesús, Pedro también fue crucificado pero éste decidió que no era digno de morir como su Mesías. Fue entonces cuando lo crucificaron boca abajo.

Justo detrás de la casa de San Pedro se encontraba el mar de Galilea, escenario de muchos acontecimientos bíblicos y lugar sagrado para el cristianismo. Desde esta parte había unas vistas muy bonitas del mar y de los montes del Golán, territorio sirio ocupado por Israel.

YARDENIT

El road trip por Israel continuó hasta el kibutz Degania, lugar en el comimos. Recordar que al principio de esta excursión dijimos que un kibutz era un poblado muy característico de Israel en el que vivían en mancomunidad los judíos sobrevivientes del Holocausto. Degania fue el primer kibutz judío fundado en 1909 en la entonces Siria. Hoy en día es una parada obligatoria, tenía sus calles, parques, carreteras y estaba muy bien organizado.

La comida era buffet y tenían absolutamente de todo. Bajo nuestro punto de vista el precio era algo alto pero no había escapatoria ya que no había alternativa, no había ningún bar cerca ni ningún restaurante. Lo que sí podemos decir es que todo estaba buenísimo y que tenía mucha variedad, incluso se podía repetir cuantas veces quisieras.

A 5 minutos en bus del kibutz se encontraba Yardenit, lugar del bautismo en el río Jordán. Tenemos que decir que el punto exacto en el que se bautizó Jesús está en Jericó, dentro de los límites de Cisjordania. Sin embargo, Yardernit es el lugar en el que el río Jordán desemboca en el mar de Galilea.

Nada más entrar nos dio la sensación de estar en un parque temático, una especie de Disney World pero en versión cristiano. La gente se bañaba y se bautizaba en el río, eso sí debían de hacerlo vestidos de blanco con unas túnicas que por supuesto vendían allí. Para entrar al baño también había que pagar, 1€ ni más ni menos, todo muy santo. Justo en la entrada del recinto había una mega tienda con todo tipo de objetos religiosos, no vaya a ser que se te olvidara donde estabas.

Aún así, merece la pena visitarlo. Ver el fervor y estar en un lugar tan histórico es algo que no se ve todos los días. Tras la visita a Yardenit pusimos rumbo a Tel Aviv. El autobús nos dejó en el mismo punto en el que nos recogieron por la mañana, a 4 minutos caminando de nuestro alojamiento.

OCIO

Era nuestra última noche en Tel Aviv. Por supuesto y siguiendo la estela de los días anteriores, nos tomamos nuestra última cerveza en el bar del alojamiento. Recordar que por ser cliente tenéis un 15% de descuento.

Para cenar fuimos a un restaurante mexicano que había justo al lado del alojamiento. Siempre pasábamos de largo porque todas las noches estaba lleno pero era nuestro día de suerte, quedaban algunas mesas libres. El restaurante era muy original, se llamaba Taqueria y tenemos que decir que toda la comida que probamos estaba muy pero que muy buena.

6. DÍA 5: JERUSALÉN

Nada más desayunar, hicimos check out en el alojamiento y continuamos con nuestro road trip por Israel. Para ello nos dirigimos hacia la estación de tren Ha’Hagana y pusimos rumbo a Jerusalén. El trayecto tuvo una duración de 37 minutos y el precio fue de 6,61€.

El tren nos dejó en Jerusalén en la estación Yitzhak Navon. Cuando llegamos, nos montamos en el cercanías y nos bajamos en la parada City Hall, ya que era la más cercana a nuestro alojamiento. Nada más bajarnos, nos llamó la atención una radio gigante en la que se podía sintonizar la emisora que quisieras y escuchar música. Acabábamos de llegar y ya nos estaba encantando Jerusalén.

ALOJAMIENTO

Nuestro alojamiento en Jerusalén fue The Post Hostel Jerusalem. Tenía una ubicación perfecta, se situaba a escasos metros de la Puerta Jaffa y a tan sólo 15 minutos andando del Santo Sepulcro. Estaba rodeado de bares y se encontraba muy cerca de los principales lugares de interés.

Aquí nos alojamos 3 noches y tenemos que decir que el lugar tenía un rollazo impresionante. Todos los días había happy hours de 17:00 a 18:00, es decir tenían 2×1 en todas las consumiciones. Una de las noches nos encontramos con un concierto de música en vivo y estuvo genial.

El alojamiento tenía varias salas para descansar y espacios comunes a los que podías acceder a cualquier hora del día. También contaba con una sala de juegos, perfecta para echarse una partida al billar. Además, disponía de una mega terraza con unas vistas espectaculares al Ayuntamiento y a algunos puntos de interés de la ciudad.

Como no podía ser de otra manera la habitación era enorme, un apartamento estilo loft de dos alturas. En la parte de abajo se encontraba el salón y el baño. El salón era muy luminoso y disponía de sofá, aire acondicionado, televisión, frigorífico y un gran armario.

El baño era muy funcional, con bañera estilo plato ducha y todos los amenities necesarios: dispensador de gel, botes de champú, pastilla de gel para las manos y secador de pelo.

A la parte de arriba se subía por unas escaleras. Allí se encontraba el dormitorio, una especie de buhardilla en la que se situaba la cama y una mesita de noche. Nos encantó este tipo de alojamiento ya que nunca habíamos coincidido en uno así de este estilo.

El desayuno lo servían en la sala principal y era muy completo: tipo buffet en el que podías elegir café, zumo, tostadas, mantequilla, embutidos, queso, verduras y frutas.

MAÑANA

Este día decidimos conocer Jerusalén a nuestro aire. Aquí tenemos que puntualizar dos cosas importantes. Por un lado, la Cúpula de la Roca solo se puede visitar de domingo a jueves de 07:30 a 10:30 y de 12:30 a 13:30, el viernes y el sábado está cerrado. Como veis el acceso es bastante restringido y además ningún tour tiene incluida la visita, debéis de estar atentos a días y a horarios.

Por otro lado, si queréis visitar el punto exacto del Santo Sepulcro en el que está enterrado Jesús, id con calma ya que hay una cola considerable. Casi todos los tours incluyen la visita al Santo Sepulcro pero ninguno te espera a que hagas la cola kilométrica. Por eso es aconsejable que vayáis un día a vuestro aire y lo visitéis con tranquilidad, independientemente de que hagáis la visita otro día con algún tour.

Y así lo hicimos nosotros. Como llegamos temprano a Jerusalén, dejamos las maletas en el alojamiento y visitamos las tres prioridades de cualquier road trip por Israel: la Cúpula de la Roca, el Muro de las Lamentaciones y el Santo Sepulcro. Veréis que Jerusalén está dividida en dos partes: fuera de las murallas y dentro de las murallas.

Accedimos a la vieja Jerusalén a través de la puerta de Jaffa. Hay 8 puertas en total pero quizá la puerta de Jaffa y la puerta de Damasco son las más representativas. Una vez dentro de las murallas, tomamos como referencia las señalizaciones hacia el Muro de las Lamentaciones. Era pasear por más de 2.000 años de historia, algo verdaderamente sobrecogedor.

¡Y por fin llegamos a la plaza Western Wall! Justo antes de acceder a la plaza hay que pasar por un control de seguridad. Habíamos leído que en dicho control era necesario enseñar el pasaporte pero a nosotros no nos lo pidieron ninguna vez. Si queréis ir al Muro de las Lamentaciones debéis de pasar el control de seguridad situado a la izquierda, sin embargo para visitar la Cúpula de la Roca hay que pasar el control de la derecha.

Eran las 11 y el acceso a la Cúpula de la Roca estaba cerrado ya que hasta las 12:30 no abría, así que aprovechamos para visitar el Muro de las Lamentaciones. Tras pasar el control de seguridad nos metimos de lleno en el lugar más sagrado para el judaísmo.

Debéis de tener en cuenta que las mujeres tienen que acceder a una parte del muro y los hombres tienen que acceder por otra, no es posible que ambos puedan ir juntos. Según la ley judía los hombres tienen que tener tapada la cabeza, veréis que hay distintos tipos de sombreros, siendo la kipá el tipo de gorro más habitual.

Justo antes de llegar al muro hay una especie de bombo transparente en el que puedes coger una kipá. Por respeto a los judíos nos colocamos uno en la cabeza y empezamos a observar todo el lugar. El Muro de las Lamentaciones, también llamado muro occidental, es el lugar más sagrado del judaísmo porque es la única parte del antiguo templo de Jerusalén que sigue en pie. Los romanos destruyeron todo el templo en el año 70 d.C. pero dejaron intacta la parte oeste del muro.

Como tradición, los judíos van a orar al muro y escriben en un papel todo tipo de deseos y peticiones. Estas notas las esconden entre las grietas de los ladrillos y se convierten en objetos sagrados. Para inmortalizarlo, hacen una limpieza de papeles dos veces al año y entierran todas las peticiones en el Monte de los Olivos.

El muro es impresionante, aunque solo se vean 60 metros de muro, lo cierto es que mide 488 metros que están escondidos bajo los edificios del barrio musulmán. Por toda la explanada hay varios ejemplares de la Torá, el libro más sagrado del judaísmo, algo así como la Biblia para el cristianismo o el Corán para el Islam.

Si vais al muro y no tenéis papel ni bolígrafo no os preocupéis, ya que allí mismo hay un puesto en el que os lo pueden prestar. ¡No podéis iros de allí sin pedir un deseo! Independientemente de la religión, es algo único en el mundo que sólo vais a poder hacer en el Muro de las Lamentaciones.

Se acercaban las 12:30 así que salimos del recinto y nos pusimos en la cola para visitar la Cúpula de la Roca. Tras pasar el control de seguridad, atravesamos una especie de pasarela desde la que había unas vistas magníficas del Muro de las Lamentaciones. Desde allí arriba se podía ver el muro completo, tanto la parte de hombres como la de mujeres.

Tras la pasarela allí estaba, la explanada de las mezquitas y en el centro la imponente Cúpula de la Roca. Aquella construcción era realmente hermosa e hipnotizante. A pesar de que en la explanada había más mezquitas, la cúpula dorada se llevaba todo el protagonismo.

El color, la calidad de los grabados, la variedad de formas y tamaños y como no, esa impresionante cúpula de oro. Nos encontrábamos ante el templo más bonito que habíamos visto nunca. Era imposible apartar la mirada de ella, nos quedamos un buen rato parados y en silencio contemplando semejante construcción.

Además de su belleza, la mezquita guarda una verdadera historia. En el interior se encuentra la Piedra Fundacional, la roca en la que según la tradición musulmana Mahoma ascendió a los cielos. Por esta razón se trata del tercer lugar más sagrado para el Islam, solo por detrás de La Meca y de Medina.

Pero no solo es un lugar sagrado para la Islam, sino también para el judaísmo. Según el Génesis, en este lugar Abraham sacrificó a su hijo Isaac porque Dios se lo mandó. Si no fuera porque un ángel de Jehová lo detuvo, Isaac hubiera muerto calcinado en el altar. Como veis, la Cúpula de la Roca es muy simbólica porque en ella han sucedido algunas de las escenas más populares de la historia.

Lástima que no se pueda acceder al interior de la mezquita, pues el acceso solo está permitido para musulmanes. Aún así, merece mucho la pena verla desde fuera y pasear por sus jardines.

Después de esta visita decidimos ir bajando hasta ir a la calle Jaffa, muy cerca de nuestro alojamiento. Para llegar, tuvimos que pasar por varios zocos en los que había mucha variedad de productos, todo un gusto para la vista.

La calle Jaffa es la calle más céntrica y por tanto la arteria principal de la ciudad. Comimos en Café Hillel, un restaurante que tenía mucha variedad. Como buenos amantes de la comida italiana, optamos por pasta y por pizza pero todos los platos que servían en las mesas de alrededor tenían una pinta estupenda.

TARDE

Tras comer, seguimos nuestro road trip por Israel conociendo el lugar sagrado que nos faltaba por visitar: el Santo Sepulcro. Sin saberlo fue lo mejor que pudimos hacer, no sabíamos que habría tanta cola para visitar el lugar en el que está enterrado Jesús.

Nada más entrar nos encontramos con la piedra en la que según las escrituras le dieron la extrema unción a Jesús. La piedra estaba llena de peregrinos rezando y turistas que frotaban todo tipo de souvenirs para ser bendecidos. La verdad que la imagen imponía bastante.

A la derecha de la piedra se encontraba el Monte del Calvario. Todos nos imaginamos que el lugar en el que crucificaron a Jesús estaría al aire libre pero nada más lejos de la realidad, se encuentra bajo techo y divido en dos zonas. En la parte de abajo hay una ventana en la que se encuentra una roca con una abertura y varios clavos. Esto está así para que todos veamos el lugar en el que se hincó la cruz.

En la parte de arriba se encuentra una recreación de Jesús crucificado. Este lugar indica el punto exacto en el que lo crucificaron. Por supuesto por aquí también hay que hacer una cola y también se frotan los souvenirs para ser bendecidos.

En el centro del Santo Sepulcro hay una iglesia con muchas recreaciones, cuadros y un posa velas para pedir deseos. Ni os imagináis la de personas y la de velas encendidas que pudimos ver. Se podían palpar las energías del lugar.

Frente a la iglesia se encontraba el lugar más venerado, el punto exacto en el que yacen los restos de Jesús. Por supuesto, ya que nos encontrábamos allí, hicimos la interminable cola. Nuestra sorpresa fue mayúscula ya que de repente, justo cuando nos tocaba acceder a nosotros, nos cortaron el paso con unas vallas y apagaron las luces.

No entendíamos nada, un olor a incienso estaba invadiendo el Santo Sepulcro. Se trataba de una procesión pero sin ninguna imagen. Empezaron a desfilar y a cantar varios curas y sacerdotes. Se pararon en la puerta de la cueva en la que está enterrado Jesús y comenzaron a hablar en latín. Allí estábamos todos expectantes.

Una vez superado este trance, ahora sí, nos tocaba entrar. Al final tuvimos suerte de que nos pillara aquella procesión ya que éramos los primeros en acceder y teníamos el Santo Sepulcro para nosotros solos. Solo nos dejaron estar varios segundos por lo que el encuentro fue rápido. Aquí también se frotan los souvenirs para ser bendecidos.

La iglesia era enorme, cuando creíamos que ya lo habíamos visto todo de repente aparece un pasadizo con unas escaleras. Como somos tan curiosos, bajamos las escaleras hasta llegar a una especie de cueva. Allí había más imágenes y varios grabados. Por lo que pudimos entender no había nada más reseñable.

Independientemente de si eres creyente o no, el Santo Sepulcro es un lugar que merece la pena visitar. Jesús no ha pasado desapercibido, su palabra ha sobrevivido durante milenios pasando de generación en generación. Su existencia ha marcado un antes y un después en la historia de la humanidad, la vida la medimos a partir del año de su nacimiento.

Estaba anocheciendo así que decidimos regresar para la zona del alojamiento. Ya que nos encontrábamos en el Santo Sepulcro, hicimos el camino de vuelta por la Vía Dolorosa, la calle que tomó Jesús cargando con la cruz. En la Vía Dolorosa hay 9 de las 14 estaciones del Viacrucis. Ya os hablaremos de ella en el día 6.

Esta vez lo teníamos claro, queríamos cenar en el McDonald’s que había al lado de nuestro alojamiento. Tras la cena nos fuimos para el hostel y, para nuestra sorpresa, había un concierto en vivo de una chica que cantaba genial.

7. DÍA 6: JERUSALÉN Y BELÉN

Tras desayunar en el alojamiento, nos preparamos para el que sería el siguiente tour de nuestro road trip por Israel: Visita guiada por Jerusalén y Belén. A la hora indicada nos dirigimos hacia el lugar en el que nos recogía nuestro autobús y comenzamos a recorrer la ciudad más sagrada del mundo.

JERUSALÉN

El primer lugar que visitamos fue el Monte Scopus. Desde allí había una panorámica impresionante de Jerusalén. A la izquierda se situaba el Monte de los Olivos y, a la derecha se encontraba la ciudad vieja de Jerusalén con la Cúpula de la Roca brillando en todo su esplendor. En este mirador el guía nos puso en contexto y nos habló de todos los lugares que se iban a visitar.

Mientras pasábamos por el Monte de los Olivos, el guía nos explicó parte de la historia de Jesús y de las iglesias que se encontraban allí. Por ejemplo, en la iglesia de Betfagé fue donde Jesús se subió a la borriquilla el domingo de Ramos e hizo su entrada triunfal en la ciudad de Jerusalén. En la iglesia de la Ascensión tuvo lugar el momento en el que Jesús subió a los cielos después de su resurrección.

Allí mismo también se encontraba el cementerio judío más antiguo e importante de Jerusalén. Para los judíos enterrarse allí es todo un honor ya que es el más cercano al Templo de Salomón, hoy Muro de las Lamentaciones. Tanto es así que se pagan grandes sumas de dinero por enterrarse allí. Cuanto más cerca estés del muro más alto es el precio.

Después entramos en la ciudad vieja por la puerta de Sion. Durante el tour visitamos los 4 barrios más importantes de la ciudad: el armenio, el judío, el musulmán y el cristiano. El primero que visitamos fue el armenio, lo reconoceréis por las banderas de Armenia colgadas en algunas de las casas.

El siguiente barrio que visitamos fue el judío. Allí se encontraba el Cardo, es decir, la antigua vía romana de la ciudad. Se trataba de la calle más importante y también donde se situaba todo el comercio. Muestra de ello son las columnas y las calzadas que aún quedan en pie.

También se encuentra en el barrio judío la sinagoga Hurva, la más importante de Jerusalén. Allí nos habló de las tradiciones judías así como de los símbolos más característicos de esta religión como la menorá, el candelabro de siete brazos símbolo del judaísmo.

Luego fuimos al Muro de las Lamentaciones, otro imprescindible de cualquier road trip por Israel. Nosotros ya habíamos estado el día anterior pero siempre hay ganas de volver a disfrutar del fervor que allí se respira. Aprovechamos para escribir de nuevo nuestros deseos y los dejamos en las grietas del muro.

Después nos adentramos en el barrio musulmán. Este lugar es una parada obligatoria en cualquier road trip por Israel, lo reconoceréis por sus bazares y sus zocos, siempre llenos de vida. Si finalmente vais a Jerusalén tenéis que probar los zumos de granada, te los exprimen allí mismo y te los sirven en unos vasos de plástico.

Por último, nos adentramos en el barrio cristiano. Tuvimos la suerte de encontrarnos con un grupo de personas que estaban recorriendo la Vía Dolorosa y haciendo parada en cada una de las estaciones del Viacrucis. La siguiente foto corresponde a la estación V, en la que Jesús completamente agotado posó su mano sobre una piedra y Simon le ayudó a cargar con la cruz. En la pared se encuentra la piedra en la que Jesús posó su mano y es muy típico tocar la piedra y frotar todo tipo de souvenir.

Siguiendo la Via Dolorosa llegamos al Santo Sepulcro. Este día había mucha más gente, menos mal que la visitamos el día anterior. Si os sirve de ayuda creo que por las tardes hay menos gente que por las mañanas. En cualquier caso mereció la pena ir acompañado de un guía ya que iba explicándonos todos los lugares por los que pasábamos.

BELÉN

Tras conocer Jerusalén, nos dirigimos a la siguiente parada de nuestro road trip por Israel: Belén. Como sabéis, Belén no se encuentra en Israel sino en Palestina, o lo que es lo mismo, en el territorio ocupado de Cisjordania. El autobús tuvo que pasar por un control fronterizo pero no os alarmeis que no tuvimos que bajarnos del autobús ni subió ningún agente a mirar nuestros pasaportes.

El camino fue diferente, se notaba que no era Israel. Ya no había rascacielos ni carreteras en perfecto estado, más bien había desierto y muchas chabolas. Nos pareció curioso un cartel que había en mitad de la autopista, indicaba que estaba prohibida la entrada a los ciudadanos israelíes ya que podría ser peligroso. Aún así no vimos nada raro ni nos sentimos inseguros en ningún momento. Al contrario, la zona está muy enfocada al turista y saben perfectamente que el turismo es la principal fuente de ingresos del país.

Nada más llegar nos llevaron a un restaurante para comer. Se llamaba Christmas Bell y estaba muy bien, tenía una zona decorada como si fuese una haima. El servicio era estilo buffet y tenían mucha variedad. A nosotros nos gustó mucho todo lo que probamos. Tras la comida, servían café árabe para el que quisiera.

La excursión siguió hasta la Basílica de la Natividad, lugar en el que según la Biblia nació Jesús. El acceso era de lo más variopinto, para entrar había que pasar por una puerta muy pequeña. La basílica está dividida en tres tipos de cristianismo: el ortodoxo, el armenio y el católico. El primero con el que te encuentras nada más llegar es el ortodoxo, lo notarás por su altar bordado de oro.

Luego bajamos unas escaleras hasta llegar a una capilla en la que se encontraba el punto exacto en el que nació Jesús. Aquí también era muy típico frotar cualquier tipo de objetos para ser bendecidos. Enfrente, se encontraba el pesebre en el que según la tradición cristiana llegaron los 3 Reyes Magos para conocer al hijo de Dios.

Para salir de la capilla había que subir por unas escaleras que daban acceso a la parte armenia de la basílica. Se trataba de un espacio más humilde que el ortodoxo, sin tantos brillos ni tanto oro. Después, visitamos la iglesia católica. Para llegar a ella había que pasar por un claustro en el que había una estatua de San Jerónimo, la persona que tradujo la Biblia del hebreo al latín.

Una vez en el interior de la iglesia, bajamos por unas escaleras hasta llegar a varias cuevas. Allí se encontraban 3 capillas: la de San José, la de los Santos Inocentes y la de San Jerónimo. Fue justo en estas grutas donde María pasó sus últimas horas antes de dar a luz. Aquí vivió la Sagrada Familia hasta que el rey Herodes dio la orden de ejecutar a todos los niños menores de 2 años nacidos en Belén. Fue en ese momento cuando emigraron a Egipto hasta que Jesús superó los dos años de edad. Después, se trasladaron a Nazaret.

Salimos de la Basílica de la Natividad, nos montamos de nuevo en el autobús y nos dirigimos a una tienda de souvenirs. Os recomendamos que si vais a Belén y tenéis la oportunidad, compréis algún recuerdo de Palestina ya que no se sabe cómo acabará el conflicto con Israel.

De vuelta a Jerusalén pasamos por uno de los murales más famosos del artista Banksy. Está situado a las afueras de Belén y en la obra reivindica el conflicto israelí y palestino lanzando un ramo de flores en lugar de bombas o granadas. Otro imprescindible de cualquier road trip por Israel.

El autobús nos dejó en el mismo punto en el que nos recogieron por la mañana, a 4 minutos caminando de nuestro alojamiento.

OCIO

Aún nos faltaba un lugar por visitar así que decidimos ir al Cenáculo, lugar en el que se celebró la Última Cena de Jesús con sus discípulos. Si queréis visitarlo, se encuentra muy cerca de la puerta de Sion. Encima del Cenáculo había una terraza con unas vistas muy bonitas a toda la ciudad de Jerusalén.

Además, en el mismo lugar se encontraba la tumba del rey David y el Dormition Abbey, la abadía en la que la Virgen María ascendió a los cielos.

Para cenar fuimos a un restaurante que aún seguimos pensando en él. Se encontraba cerca del alojamiento y se llamaba Foccacia Bar. Como buenos amantes de la comida italiana, nos encontrábamos en el lugar perfecto. Todo lo que comimos estaba buenísimo, tanto la masa de la focaccia como la de la pizza se notaba que era artesana.

8. DÍA 7: MASADA, EIN GEDI Y MAR MUERTO

Tras desayunar en el alojamiento, nos preparamos para la siguiente excursión de nuestro road trip por Israel: Tour por Masada, Ein Gedi y Mar Muerto desde Jerusalén. ¿Os acordáis que en el alojamiento de Tel Aviv os dijimos que la excursión a Masada, Ein Gedi y Mar Muerto la hacíamos con ellos? Pues bien, a pesar de que en Jerusalén no nos alojamos en Abraham Hostel, sí que hicimos este tour con ellos.

A la hora indicada nos dirigimos hacia el lugar en el que nos recogía nuestro autobús y nos pusimos en marcha para recorrer el este de Israel.

MASADA

El primer lugar que visitamos fue Masada, un yacimiento arqueológico construido sobre una montaña en el desierto de Judea. El área está declarada como Parque Nacional y como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Masada se erigió como fortaleza sobre el año 100 a.C bajo el reinado de los asmoneos. Sin embargo, no fue hasta el año 40 d.C con el rey Herodes a la cabeza, cuando este lugar obtuvo su mayor protagonismo.

Se puede subir caminando, algo totalmente desaconsejable si vais con un tour, ya que estaréis atados a tiempos y al menos se tarda una hora en llegar. La mejor forma para subir es en teleférico, ya que es más rápido y más cómodo. Nada más ver la semejante pendiente que tiene se te quitan las ganas de subir andando. Nosotros lo hicimos en teleférico y creemos que es la mejor opción.

Una vez arriba, os encontrareis con las ruinas de lo que en su día fue una ciudad. Herodes la construyó para cobijar a sus tres mujeres: su madre, su esposa y su hermana. Veréis que es inmenso y que está totalmente señalizado. Lo mejor es seguir la numeración marcada en la guía y hacer una pausa en cada una de las paradas.

El bus nos dejó en la entrada donde se tomaba el teleférico y tuvimos aproximadamente dos horas para recorrer toda Masada a nuestro aire. Como ayuda, puedes descargarte la audioguía de Abraham tours en su App. De esta forma podéis haceros una idea de todo lo que estáis viendo, lo único que está en inglés.

Desde Masada tendréis unas vistas extraordinarias del Mar Muerto y del desierto de Judea. Además, se puede divisar perfectamente toda la frontera con Jordania.

Entre los edificios más destacados se encontraba el Palacio Septentrional, utilizado por Herodes durante sus visitas a Masada. La pregunta que nos hacíamos era obvia: ¿cómo subieron todo el material necesario para su construcción hasta allí? Aquel palacio se encontraba a 450 metros de altura, toda una obra de ingeniería.

Otro de sus muchos edificios eran los baños. Herodes lo tenía todo pensado, el agua pasaba por unas tuberías de plomo hasta llegar a una gran bañera de cuarzo. De esta forma se generaba el vapor suficiente como para impregnar toda la habitación y disfrutar de un baño relajado.

Lo que más nos llamó la atención fueron los almacenes. Cuando los vimos creíamos que se trataba de algún tipo de templo o las ruinas de lo que en su día fueron casas. Pero nada más lejos de realidad se trataba de almacenes. Durante las excavaciones se encontraron vasijas de cerámica que contenían aceite, vino o harina.

Por todo el yacimiento se podían ver varias cisternas con las que almacenaban el agua. Lo cierto es que más bien parecían piscinas olímpicas porque sus dimensiones eran tan grandes como para abastecer de agua a toda una nación.

Cuando vimos que se iba acercando la hora, nos dirigimos de nuevo hacia el teleférico e hicimos el camino inverso. Durante la bajada vimos a todas aquellas personas que subían andando, ¡qué valientes!. Hacía mucho calor y la pendiente era bastante elevada.

EIN GEDI

Nos montamos de nuevo en el bus y nos dirigimos hacia la siguiente parada de nuestro road por Israel: la Reserva de Ein Gedi. Se trata de un oasis situado a los pies del Mar Muerto. ¿La particularidad de este lugar? Sus cascadas de agua en un territorio desértico en el que prima la aridez y el calor extremo.

Al igual que con Masada, aquí también nos dejaron aproximadamente 2 horas para recorrer la ruta a nuestro aire. Ein Gedi es popularmente conocido por su oasis. Lo cierto es que nos imaginábamos un gran lago en mitad del desierto. Pero nada más lejos de la realidad, se trata de un conjunto de cascadas. Las primeras que nos encontrábamos eran pequeñas pero conforme íbamos caminando las cascadas se hacían más grandes hasta llegar a la Cascada David.

En la misma entrada nos dieron un mapa en el que habían varias rutas marcadas. La más asequible y que todo el mundo hacía era la ruta que llegaba hasta la Cascada David. Era de dificultad media-baja y podían hacerlo todo tipo de personas, había muchas familias con sus hijos pequeños.

Para llegar a la primera cascada no había que andar mucho, se encontraba muy cerca de la entrada. Aquí había muchas familias haciendo picnic y muchos niños bañándose, ya que el agua llegaba más o menos a la altura de los tobillos. Más bien aquello parecía un parque acuático.

Luego comenzamos a ascender hasta llegar a un conjunto de pequeñas cascadas. El agua caía desde lo alto de las montañas y brotaba entre las rocas. Luego comenzamos a bordear una de las montañas y esta vez sí que notamos el ascenso. Pasamos por una especie de puente de madera hecho con pallets hasta llegar a otra cascada un poco más grande que las anteriores.

La ruta seguía por el interior de las montañas. Tuvimos que pasar por varios túneles, ya nos estaba empezando a gustar aquel sitio. Ojo con los resbalones ya que por los túneles pasa el agua, el barro se mezcla con la roca y hacen muy mala combinación. Por suerte salimos sanos y salvos de allí.

Los túneles daban a otra cascada, esta era mucha más bonita que las demás. Por supuesto también estaba repleta de gente bañándose. Para tomar la foto y que no saliera ninguna persona tuve que hacer malabares. Era Shabbat y por tanto festivo, entendimos que aquel lugar era el perfecto para pasar el día en familia o con amigos.

¡Y por fin llegamos a la Cascada David! Para nuestra suerte aquí no estaba permitido el baño, por lo que pudimos disfrutar de ella tranquilamente. Aquí acababa la ruta más asequible, la mayoría de personas regresan por el mismo camino por el mismo camino. Solo los más valientes deciden rodear toda la montaña y seguir con la ruta de trekking. ¿Adivináis lo que hicimos nosotros?

Habéis acertado, nos armamos de valor mirando hacia arriba a la montaña y comenzamos a subir la ladera como si no hubiera un mañana. Tenemos que decir que hubo un momento en el que nos preocupamos, ya que no sabíamos cuánto duraría el sendero. Teníamos que estar a cierta hora en la puerta del recinto porque el autobús tenía que seguir con la excursión. Ahora podemos decir que lo hagáis porque merece la pena y sí, llegamos con tiempo de sobra.

La montaña no acababa. Cuando pensábamos que ya habíamos llegado hasta arriba del todo aparecía más camino, más piedras, más montañas y más de todo. Eso sí, las vistas que había al Mar Muerto eran impresionantes. Veíamos que las pocas personas que se veían a lo lejos, se arrepentían y se daban la vuelta. Nosotros no nos dábamos por vencidos, nos armamos de valor y continuamos con nuestro ascenso.

El agua y el verde de la vegetación se habían quedado atrás. Ahora el paisaje era totalmente desértico, incluso nos encontramos con el típico árbol de la sabana africana. Lo cierto es que hacía tiempo que no nos habíamos cruzado con nadie, estábamos completamente solos en mitad de quién sabe dónde.

De repente apareció una señal con dos flechas, a un lado ponía cascada de Ein Gedi y al otro lado marcaba mirador de Ein Gedi. Estaba claro que tiramos de lógica y menos mal que no fallamos. «Mirador» nos sonaba a seguir ascendiendo la montaña mucho más todavía, sin embargo «cascada» nos llevaba a agua, a verde y a muy buen rollo.

Y así lo hicimos, tiramos para la cascada de Ein Gedi. Aunque en la flecha ponía cascada, lo que realmente quería decir era riachuelo porque allí no había ninguna cascada ni ninguna catarata ni nada que se le pareciese.

Seguimos el riachuelo hasta llegar a una especie de fortaleza. A partir de aquí nos guiamos por unas pinturas blancas y negras que había en las piedras, cada pocos metros aparecía una piedra con ambos colores. Cruzábamos los dedos para que esas pintadas indicasen el camino de la salida. Mirábamos el mapa y la verdad que no quedaba claro, había muchas rutas y de cada ruta nacían más rutas, era difícil guiarse.

¡Y por fin! A lo lejos veíamos la carretera. Solo teníamos que bajar la montaña y ya estaría. La verdad que las vistas eran muy bonitas y siendo sinceros menos mal que hicimos esa ruta porque de lo contrario nos hubiéramos arrepentido. Otra aventura más a nuestras espaldas.

Al llegar a la carretera tuvimos que caminar unos 10 minutos hasta llegar al punto en el que nos había dejado el autobús. Cuando miramos el reloj vimos que aún nos quedaban 40 minutos, ¡wow! ¡40 minutos para descansar!. Allí en la entrada de Ein Gedi había un bar y una tienda. Nos compramos unos bocadillos y unas coca colas bien frías y repusimos fuerzas, nos lo habíamos ganado.

MAR MUERTO

La última parada de nuestro road trip por Israel era Kalia Beach. Se trataba del punto más septentrional del Mar Muerto. El guía nos prestó una toalla a cada uno y entramos en el mega complejo. Había de todo: bares, tiendas, restaurantes, piscina y hasta un alojamiento.

Para el que no lo sepa, el Mar Muerto es el punto más bajo del planeta. Aunque parezca contradictorio, se encuentra a 420 metros bajo el nivel del mar. Lo cierto es que no se trata de un mar sino de un lago. Entonces, ¿por qué se llama Mar Muerto? Por un lado, por su alto contenido en sal, de ahí que se le considere un mar. Por otro lado, porque no existe forma de vida, de ahí que se le llame muerto.

Estas son las razones por las que el cuerpo humano puede flotar, porque la densidad del agua es menor que la densidad del agua salada del propio lago. Eso sí, mucho cuidado con la cabeza. Tenéis que meteros hasta que os cubra el cuello, sin que el agua os llegue a tocar la cara.

Otra de las peculiaridades del Mar Muerto son sus propiedades. Es muy típico embadurnarse de barro ya que tiene un alto contenido de calcio, magnesio, potasio y bromo. Mucho cuidado al pisar el pie dentro del agua, ya que el barro es muy aceitoso y puedes llevarte un susto con algún resbalón. Nosotros ya habíamos estado un par de años antes pero en la parte de Jordania, cuando hicimos un road trip por el país, una experiencia totalmente recomendable.

Nos sentamos en las sillas que había allí en la misma playa hasta que el barro se secó por completo. Una vez seco, nos metimos de nuevo en el agua para quitarnos todo el barro. Después nos fuimos a las duchas de agua dulce que había por la playa hasta quitarnos esa sensación aceitosa y rara.

No nos podíamos ir de allí sin tomarnos una cerveza en el bar más bajo del mundo, situado nada más y nada menos que a 420 metros bajo el nivel del mar. No te preocupes si se te olvida este dato porque ya se encargan ellos de recordarlo, para entrar en el bar hay un cartel que lo indica.

Por último, le entregamos la toalla al guía de la excursión, nos montamos en el autobús y nos dirigimos de nuevo hacia Jerusalén. El autobús nos dejó en el mismo punto en el que nos recogieron por la mañana, a 4 minutos caminando de nuestro alojamiento.

OCIO

Tras la excursión nos dirigimos hacia el alojamiento ya que era la última noche de nuestro road trip por Israel y aún no habíamos disfrutado del 2X1 en bebidas. Recordad que de 17:00 a 18:00 todas las segundas consumiciones son gratis. Eran las 17:30 así que estábamos en la hora perfecta para poder disfrutar del descuento.

Para cenar fuimos caminando por la calle Jaffa hasta llegar a las callejuelas aledañas a la céntrica plaza Sion. El restaurante en el que comimos se llamaba Rimon Cafe y tenemos que decir que la comida estaba muy buena, literalmente nos pusimos las botas.

Había que despedirse de la ciudad ya que a la mañana siguiente nos tocaba volver a Tel Aviv y tomar nuestro vuelo de vuelta. Antes de irnos para el alojamiento decidimos ir a las míticas letras de la ciudad para tomar una foto de noche.

9. DÍA 8: JERUSALÉN-TEL AVIV

Nada más desayunar, hicimos el check out en el alojamiento y nos dirigimos hacia la parada de cercanías City Hall para que nos llevase a la estación Yitzhak Navon. Con toda la pena del mundo, dábamos por terminado nuestro road trip por Israel.

Allí tomamos nuestro tren de vuelta al aeropuerto de Tel Aviv. El trayecto fue directo, no tuvimos que hacer trasbordo, tuvo una duración de 20 minutos y el precio fue de 18NIS, unos 4,85€.

Los controles en el aeropuerto de Tel Aviv son bastantes estrictos, por lo que no queríamos llegar tarde. Os recomendamos que lleguéis al aeropuerto de Tel Aviv al menos con 3 horas de antelación aunque lo recomendable son 4 horas.

Los controles están señalizados por letras. Como ya habíamos hecho la facturación online y no teníamos que pasar por el mostrador de la aerolínea, buscamos la letra W ya que era la que nos correspondía. La W es para todas aquellas personas que no tengan que facturar ni que pasar por el mostrador.

Una vez allí llegó el momento. La chica nos miró los pasaportes y comenzó a realizarnos una serie de preguntas: tipo de parentesco entre nosotros, cuántos años hacía que nos conocíamos…. Pero esto no se quedó aquí porque la chica llamó a otra mujer y aquí llegó el gran cuestionario psicológico. Incluso nos llegaron a preguntar si vivíamos juntos o si nos habíamos separado en algún momento del viaje.

Salimos de allí victoriosos, le dijimos que estábamos haciendo un road trip por Israel porque nos gustaba viajar y lo entendió perfectamente. Algo muy importante es que digáis siempre la verdad, sobre todo si habéis visitado países árabes con anterioridad.

10. SEGURO DE VIAJE EN ISRAEL

Para estar bien cubiertos, reservamos el mejor seguro de viaje. Si queréis realizar un road trip por Israel hay que tener en cuenta que el país no pertenece a la Unión Europea, por lo que es altamente recomendable viajar con un buen seguro.

Por si os sirve de ayuda, nosotros esta vez optamos por la modalidad «Estándar«. Al contrario que en otros viajes, elegimos esta opción en lugar de «Mochileros» porque el viaje a Israel iba a ser completamente histórico, es decir, no íbamos a hacer trekking ni visitar zonas selváticas. Estuvimos mirando todas las coberturas y para el tipo de viaje que sería Israel estábamos más que cubiertos.

Además, ahora por hacerlo a través de nuestro enlace, podéis obtener un 5% de descuento en cualquier seguro de viaje Iati. Solo tenéis que hacer click en el siguiente banner:

Si quieres más información sobre cómo funciona, qué modalidad de seguros hay y cuáles son sus coberturas, visita nuestro artículo Seguros de viaje IATI – 5% DESCUENTO, cobertura y recomendaciones.

11. INTERNET Y TARJETA SIM EN ISRAEL

Si tenéis pensado hacer un road trip por Israel, debéis de tener en cuenta que el país no incluye el roaming europeo. Os recomendamos que vayáis a cualquier establecimiento de telefonía móvil del aeropuerto. Nosotros optamos por 019 Mobile ya que fue la que mejores tarifas tenía.

Como éramos dos personas y no sabíamos cuántos GB podríamos consumir, decidimos comprar dos tipos de tarjetas. Por un lado, compramos el pack de 8 días que incluía 10 GB. Por otro lado, compramos el pack de 8 días que incluía GB ilimitados. Tanto una tarifa como otra tenía llamadas ilimitadas (tanto nacionales como internacionales).

Tenemos que decir que con 019 Mobile no nos encontramos ninguna restricción de Internet y que tuvimos cobertura en todos los rincones del país, incluida la parte de Palestina. El stand de esta compañía telefónica se encontraba justo en la puerta del aeropuerto, lo reconoceréis fácilmente ya que en cuanto salgáis de la terminal 3 os lo encontraréis de frente.

Para que os hagáis a la idea, nosotros hicimos uso de Internet a todas horas y llamamos todos los días a nuestros familiares. Aunque teníamos la tarifa de GB ilimitados y en este sentido íbamos despreocupados, tenemos que decir que con la SIM de 10 GB solo llegamos a gastar 4 GB.

Si os metéis en la web de 019 Mobile veréis que las tarjetas SIM podéis reservarlas desde casa y recogerlas en el stand del aeropuerto. De esta forma se ahorra tiempo, lo único que tenéis que hacer es mostrar vuestro email de confirmación en el propio establecimiento.

12. RESUMEN DEL ROAD TRIP POR ISRAEL

Correo electrónico Whatsapp Twitter Facebook Threads