Como su propio nombre indica, se le llama turismo real o turismo monárquico a la modalidad de viajes dirigidos a todas aquellas personas que desean visitar los países que aún tienen monarquía. Palacios reales, monasterios, conventos, jardines, galerías de arte y hasta Patrimonios de la Humanidad. El listado de bienes que las realezas mundiales han llegado a acumular es tan extenso que a día de hoy se ha convertido en todo un fenómeno turístico.
Si comparamos el turismo con décadas anteriores, se puede comprobar que el sector ha experimentado un cambio significativo. Tanto es así que algunos países logran sobrevivir gracias a la aportación de los turistas. Los viajes low cost, las redes sociales y en general la facilidad para poder organizar un viaje, han provocado que haya un tipo de turismo para cada persona.
Prueba de ello es el turismo real. Esta forma de viajar consiste básicamente en visitar aquellos países que tienen un sistema de gobierno monárquico. Las casas reales disponen de un patrimonio muy amplio, seguro que a todos se nos viene a la cabeza el palacio real de algún país que hayamos visitado.
Las realezas del mundo han sufrido cambios significativos a lo largo de la historia. A pesar de que poco a poco las naciones han ido cambiando a un sistema de gobierno republicano, actualmente son 43 los países que cuentan con una monarquía. Veamos algunos de los países que forman parte del denominado turismo real.
PAÍSES DEL TURISMO REAL
1. GRAN BRETAÑA, MADRE DEL TURISMO REAL
La monarquía británica es la más famosa del mundo. Además de Reino Unido, actualmente reina en los 14 países que forman parte de la Commonwealth, como Australia, Canadá o Nueva Zelanda.
Tras 70 años y 214 días de reinado, la reina Isabel II se convirtió en la segunda monarca más longeva de la historia, sólo superada por Luis XIV de Francia. Pero si hay algo en lo que sí que tiene el primer premio es en ser la reina más querida, no solo en Inglaterra sino también fuera de sus fronteras.
Se trata por tanto de la monarquía que dispone de más bienes. Prueba de ello son el Palacio de Buckingham, el Palacio de Kensington y el Castillo de Balmoral. Si vais a Londres no os podéis perder su Museo Británico, allí encontraréis todo el patrimonio que a lo largo de la historia ha requisado el Imperio.
2. ESPAÑA
La corona española es otra de las monarquías mundiales más potentes. Además del Palacio Real de Madrid, a lo largo del país hay distribuidos varios Sitios Reales como El Pardo, La Granja de San Ildefonso, San Lorenzo de El Escorial o Aranjuez.
Los años dorados de la monarquía española se produjeron tras el descubrimiento de América. Los Reyes Católicos financiaron en 1492 a Cristóbal Colón y desde entonces la conquista de territorios no paró de crecer, desde Asia hasta América. Tanto fue así que en el siglo XIV Felipe II dijo su famosa frase «el Imperio donde nunca se pone el sol«.
Pintores como Velázquez, Tiziano y Goya fueron testigos de ello. En el museo del Prado se puede disfrutar de una de las colecciones reales más importantes del mundo. España es uno de los países más completos para hacer turismo monárquico.
3. PAÍSES BAJOS
La monarquía de Países Bajos es famosa mundialmente por ser una de las coronas que más se adaptan a los tiempos. El día del cumpleaños del rey es fiesta nacional y todo el país lo festeja vestidos con los colores de la bandera holandesa: el naranja.
A pesar de tener varios contratiempos, lo cierto es que en Países Bajos sus reyes están bien aceptados. La monarquía entiende perfectamente que se deben al pueblo y que cualquier descuido puede tenerlos contra las cuerdas. Constantemente están adaptando sus leyes, siendo el último cambio el reinado de la princesa Amalia en el caso de que se case con una mujer. ¿Acaso no es una gran paso hacia la igualdad?
4. DINAMARCA
Otro de los países que merecen ser citados en el turismo real es Dinamarca, la nación con la monarquía más querida y más aceptada del mundo. Es muy común encontrarse a su reina paseando por la calle o comprando en la frutería del barrio. Se trata de una ciudadana más y es muy respetada en Dinamarca, nadie la increpa ni le molesta.
Copenhague cuenta con dos palacios reales muy céntricos. Por un lado el Palacio de Christiansborg, que acoge al parlamento y a la oficina del primer ministro. Por otro lado el Palacio de Amalianborg, lugar en el que reside la familia real danesa. Ambos son paradas obligatorias si deseas visitar la ciudad.
5. MARRUECOS
El caso de Marruecos es curioso, a pesar de que la familia real vive la mayor parte del tiempo en Francia, se trata de la monarquía más importante de África. El rey de Marruecos tiene su residencia oficial en la capital del país, Rabat, pero lo cierto es que reside en un castillo a 70 kilómetros de París.
En cualquier caso Marruecos tiene palacios reales que merecen ser visitados. Con su trazado árabe y su arquitectura única, hay 4 palacios reales que destacan por encima del resto. Nos referimos al Palacio Real de Fez, el Palacio de la Bahía de Marrakech, el Palacio Dar al-Majzén de Rabat y el Palacio Real de Tetuán.
6. TAILANDIA, EL REY DEL TURISMO MONÁRQUICO
Hacemos mención especial en el turismo real a la monarquía más extravagante de todas. El actual rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, es el monarca que tiene el mayor patrimonio del mundo. Sus rarezas no tienen límites, nombró a su perro Mariscal de las Fuerzas Aéreas y declaró cuatro días de luto tras su muerte. Además, el día de su cumpleaños elimina la condena a miles de presos.
Prácticamente en todas las calles de las ciudades hay una foto suya. Rotondas, templos, edificios, supermercados… es muy común encontrarse la cara del rey en cualquier lugar de Tailandia.
